Por: Joan Sebastián Gómez
Es insólito lo que está pasando en San Vicente y El Carmen de Chucurí, en Santander. Profesores están siendo amenazados, torturados y violentados para que no se den clase en las diferentes instituciones de esta región. El Clan del Golfo es una de las organizaciones criminales que ha pasado por encima la llamada “Paz Total”. Desde esta región rechazaron estas cometidas que han dejado muy mal parado al Gobierno Nacional.
De estas acciones criminales hablando todos los días, habitantes con miedo salen de sus viviendas. Los fusiles y las arremetidas de bandas criminales se pasean por el territorio como reyes. Esto pasa porque al presidente Gustavo Petro le ha quedado grande su papel de gobernante, sus acciones para mitigar esta problemática han sido tan fallidas, como lo fue el voto de confianza que le dieron cientos de colombianos, que están arrepentidos.
En zozobra se encuentran estas poblaciones, hablemos de la escalofriante escena a la que se tuvieron que ver enfrentados los estudiantes. Por unos momentos las armas y las botas fueron las protagonistas, mientras que el marcador y el aula de clases se convirtieron en momentos de tensión, generando pánico en los niños que desde pequeños tienen que presenciar conversaciones que para tan corta edad son aterradoras.
El mandatario de los colombianos debe dejar de dar retórica y dejar de ser compasivo con las organizaciones que están generando temor. El panorama que se afronta es desalentador. Y lo digo porque la intención que tendrían estos grupos delincuenciales de tomarse los colegios, sería con el propósito de reclutar a los estudiantes para que ellos hagan parte de la organización, como también alejarnos de las aulas de clases y que estos no ven materializados sus proyectos de vida.
Esto fue lo que dijo el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, “»Han llegado a los salones de clase a amenazar y torturar a los profesores para que no hagan clases, esto lo hacen delante de los niños y no podemos seguir permitiendo estas situaciones. Tenemos que contrarrestar esta situación para que realmente nuestra población esté tranquila».
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Es infame lo que hacen estos grupos armados, si a lo que pasó en las ultimas horas en este colegio, el presidente no le pone la lupa, estamos en un país con un cómplice que permite estas escenas y toma medidas. A los estudiantes y a la población en general se les debe garantizar la sana convivencia, la tranquilidad y sus derechos. Los colombianos votaron para un cambio, que hasta el momento no se notado.