Con el objetivo de garantizar la tranquilidad de sus habitantes y frenar el avance de los delitos que afectan a la región, el municipio de Sapuyes, en el sur de Nariño, ha puesto en marcha una serie de estrategias de seguridad ciudadana tanto en el casco urbano como en el sector rural.
Así lo confirmó el secretario de Gobierno, Ever Alexander Benavides Caguasango, en declaraciones a Diario del Sur, donde explicó que las acciones están siendo ejecutadas bajo el liderazgo de la alcaldesa Yaqueline Rodríguez Meneses, en coordinación con la Policía Nacional, el Ejército, la Personería y demás entidades competentes.
Acompañamientos
Entre las medidas adoptadas se destacan el incremento de patrullajes en zonas críticas, el fortalecimiento del sistema de video vigilancia, la implementación de alarmas comunitarias, y el refuerzo a los comités de seguridad ciudadana, con el fin de mejorar la capacidad de respuesta ante cualquier eventualidad.
“Estamos trabajando de manera articulada con todas las autoridades, y especialmente con el Distrito de Policía de Túquerres, para que Sapuyes siga siendo un territorio seguro. Este es un municipio de paz, de mitos y leyendas, y así queremos que se mantenga”, afirmó el secretario Benavides.
Uno de los principales enfoques es el combate a delitos como la extorsión, el abigeato y los atracos a mano armada, problemáticas que han generado preocupación entre los residentes. Para ello, se han realizado consejos de seguridad territorial cuyas conclusiones ya se están poniendo en marcha, con énfasis en la presencia institucional constante.
Protección
Durante el último consejo de seguridad se abordó también la protección de los adultos mayores, especialmente aquellos beneficiarios del programa Colombia Mayor, quienes reciben sus pagos mensuales en puntos específicos del municipio. Se solicitó el acompañamiento permanente de la Policía Nacional en estos espacios, debido a la alta vulnerabilidad de este grupo poblacional frente a delitos como el hurto y la estafa. Adicionalmente, se priorizó la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y bebidas embriagantes en las instituciones educativas, mediante campañas pedagógicas y la promoción de estilos de vida saludables. Esta iniciativa contempla el desarrollo de actividades deportivas, recreativas y culturales, dirigidas tanto a jóvenes como a adultos, para ofrecer alternativas de ocupación del tiempo libre.