Los talibanes en avance arrollador se han apoderado de todo el territorio y ha caído la capital, Kabul. El presidente Ashraf Ghani de ese atribulado país huyó para refugiarse en Tayikistán. Los diplomáticos están evacuando para regresar a sus países. Los de EEUU se han trasladado al aeropuerto con ese fin. Nos recuerda el “Protocolo de Saigón” en 1975, con la humillante huida de Vietnam, bandera doblada bajo el brazo, abordando precipitadamente el helicóptero en la azotea del edificio, mientras el Vietcong se tomaba la capital y les pisaba los talones.
¿Qué significa para Afganistán caer nuevamente en manos de los talibanes? Enunciemos solamente tres hechos ejemplares que impactaron a Occidente: 1- Los derechos de las mujeres fueron conculcados, incluido el de la educación. No podían salir a ninguna parte, sino acompañadas por un hombre de la familia con burka (cubierta totalmente). 2- Fueron dinamitados monumentos milenarios de la cultura. 3- decapitaciones y flagelaciones a la menor falta contra su credo. Que son los Talibán para una visión global de lo que sucederá: un grupo que nació a mediados del siglo XX en Pakistán como un movimiento islamista sunní ultra conservador. De allí nace Al Qaeda del Estado Islámico (responsable de los atentados a las Torres Gemelas en Nueva York). Su nuevo nombre es “Emirato Islámico de Afganistán”.
Por el retiro de las tropas estadinense, las embajadas occidentales están en estampida. El avance talibán obligará a miles de personas a abandonar sus hogares con violaciones flagrantes de los Derechos Humanos.
Recordemos que en 1989 sale en circunstancias similares la Unión Soviética que ocupaba Afganistán. Luego a raíz de los atentados 11S, Estados Unidos envía tropas, hoy en retirada. Para Occidente representa otra derrota humillante y la pérdida estratégica de un aliado en Asia Central. Talibán (estudiante), representa retroceso a la Edad Media, especialmente para las mujeres.
Por: Carlos Álvarez