El pasado 16 de marzo de 2025, la sonda robótica Blue Ghost, desarrollada por Firefly Aerospace en colaboración con la NASA, marcó un momento histórico al grabar por primera vez en alta definición una puesta de sol lunar. Este logro, que tuvo lugar durante la primera misión exitosa del programa CLPS de la NASA desde su inicio en 2024, pone fin a una operación que reaviva el interés en la exploración del satélite natural tras más de 50 años.
Un espectáculo único desde la Luna
La misión comenzó el 2 de marzo con un alunizaje perfecto en el Mare Crisium, convirtiéndose en la primera nave estadounidense en lograr esta hazaña desde la Apolo 17 en 1972. La Blue Ghost concluyó su labor capturando imágenes de un deslumbrante anochecer lunar antes de apagarse al enfrentarse a temperaturas extremas de hasta -175ºC durante la noche lunar.
Las imágenes revelan un fenómeno llamado “resplandor del horizonte”, donde partículas de polvo lunar parecen levitar debido a la carga eléctrica provocada por la radiación ultravioleta del Sol. Este misterio, inicialmente observado por astronautas del programa Apolo, ahora podrá ser estudiado en detalle gracias a los datos recolectados por la misión.
Logros científicos y tecnológicos
Durante 14 días de operaciones en la superficie, la sonda Blue Ghost recopiló más de 119 GB de datos, incluyendo 51 GB específicos para avances científicos. Entre sus hitos se encuentra el rastreo de señales GPS desde la Luna, la perforación robótica y la extracción de muestras a mayor profundidad de lo logrado anteriormente.
“Estamos encantados de haber cumplido el 100% de los objetivos de la misión”, afirmó Jason Kim, director de Firefly Aerospace. “Este éxito subraya la importancia de colaborar en misiones innovadoras que apoyen futuras exploraciones a Marte y más allá”.
Una ventana al futuro
Además de deslumbrar con imágenes de la puesta de sol lunar, donde se aprecia la Tierra y Venus en el horizonte, la misión establece un precedente para los esfuerzos de exploración espacial liderados por iniciativas comerciales. La NASA y Firefly Aerospace continúan demostrando el potencial de asociaciones entre el sector público y privado para ampliar el conocimiento del espacio y resolver enigmas como el comportamiento del polvo lunar.
Más allá de lo visual
Además del impacto visual de las imágenes, estos datos permitirán a los científicos analizar el comportamiento del entorno lunar en mayor detalle. Las observaciones del “resplandor del horizonte” no solo ofrecen pistas sobre la dinámica del polvo lunar, sino que también podrían tener implicaciones importantes para futuras misiones tripuladas y robóticas. Estos hallazgos serán clave para desarrollar tecnologías que mitiguen los desafíos del polvo lunar, un obstáculo recurrente en la exploración espacial.
Puedes ver más aquí: