Ivonne Chaux, habló sobre cómo fue la travesía de su sobrina para ser trasladada a un centro médico especializado.
La salud es un derecho fundamental y no debe estar sujeta a trámites burocráticos ni demoras injustificadas. Nicole Alexandra Fontecha Chaux, una joven de 22 años, vivió en carne propia las dificultades del sistema cuando, tras sufrir un grave accidente en Melgar, su familia tuvo que luchar para que la EPS Famisanar autorizara su traslado a Bogotá, así lo expresó su tía Ivonne Chaux.
Desde el 2 de marzo, Nicole estuvo en la clínica Junical de Girardot, donde lograron salvarle la vida, pero su recuperación requería atención especializada en la capital. El problema surgió cuando el cupo del SOAT de la motocicleta en la que viajaba se agotó, dejando a su familia sin opciones inmediatas. Ante la falta de respuesta de la EPS, la comunidad se movilizó y logró visibilizar el caso, forzando a la entidad a aprobar el traslado en ambulancia medicalizada.
Este caso refleja la importancia de la solidaridad en la sociedad. Muchas familias enfrentan obstáculos similares y sin apoyo ciudadano, sus voces quedan en el olvido. Es indispensable que las EPS cumplan con su labor y brinden un servicio oportuno y eficiente, sin necesidad de presión mediática o social. El acceso a la salud no debe depender de influencias, sino de un compromiso real con la vida de los pacientes.
A pesar de que Nicol pudo ser trasladada a un mejor centro médico, se logra evidenciar como la salud no solo en dicho municipio se ha visto mal, sino en todo el país por varios meses, puesto que si nos remitimos a la actualidad muchos habitantes se han quejado ante el mal servicio por parte de centros médicos y las tardanzas de los medicamentos, una problemática que afecta notablemente a los ciudadanos pero en especial a aquellos que dependen de tratamientos especializados.
Reconocemos que no todo ha sido malo dentro de la salud, pero, no es un secreto que en la actualidad y en años anteriores las EPS tienen una deuda con los colombianos.

