Este 20 de octubre de esta nueva vuelta de la humanidad alrededor del sol es una jornada de protesta ciudadana sin vandalismo, como parte de la rebelión social que hace parte de la actual historia social, política y económica de nuestra patria colombiana, en el contexto de las tremendas desigualdades, injusticias, vulnerabilidades, represión, promesas incumplidas, concentración de la riqueza y el poder, que ha desnudado el transcurso de la pandemia del covid-19.
La lucha social y política de los estudiantes, trabajadores, campesinos, pueblos indígenas y afrocolombianos, de las diversas organizaciones de la sociedad civil que tiene varios meses de sostenerse, aprender y fortalecerse, ha logrado que la civilidad ciudadana lleve al Congreso de la Republica 10 proyectos de ley que incorporan e incluyen los principales logros ganados con persistentes movilizaciones sociales, heridos., encarcelados, torturados, desaparecidos y hasta asesinados.
Estos Proyectos de Ley están relacionados con la salud, gratuidad de la educación superior, renta básica, apoyo a las nóminas de las mipymes y generación de empleo, prioridad de la producción nacional, impulso efectivos a los programas en beneficio de la juventud,, garantía de la protesta pacífica, reforma a la Policía Nacional, acciones efectivas contra las violencias basada en género y el rechazo total al proyecto de ley 099, que es un atentado contra las condiciones laborales de los jóvenes colombianos, al cambiar sus condiciones de trabajo por otras de aprendizaje, para quienes son recién egresados de las universidades, instituciones técnica y el Sena, de tal modo que como contrato de aprendizaje no tienen reconocimiento de al menos un salario mínimo ni protección social., ni cesantías, ni cotización al sistema de pensiones.
La presión de las movilizaciones sociales pacíficas, la civilidad en las calles, la ciudadanía en rebelión social en paz, comprometen las responsabilidades y los compromisos de los Senadores de la Republica para aceptar, tramitar oportunamente y convertir los derechos ciudadanos inobservados, vulnerados y desconocidos intencionalmente en oportunidades reales de equidad, justicia social desconcentración del poder, reconocimiento efectivo de la diversidad, garantía de los derechos de las minorías, desconcentración del ejercicio del poder y abandonar el olvido histórico del Estado, para que creado este hecho tengan derecho a buscar el respaldo de los votos ciudadanos para las próximas elecciones parlamentarias del marzo del 2022.
El vandalismo es la forma más certera para desprestigiar la rebelión social pacífica y civilizada, para vaciarla de su contenido social y político y transformarla en hechos violentos asociados con la delincuencia común y por lo tanto puede ser una estrategia y una trampa de las organizaciones políticas de ultraderecha, de la mano del fascismo fanático, sectarista, violento y enemigo de la gente en la calle, haciendo de la vida una muestra de dignidad humana y equidad social.
POR: EMILIO CORAL OJEDA

