Con la llegada de las festividades de fin de año, la preocupación por el uso de la pólvora se intensifica en Pasto y en todo el departamento de Nariño. Este año, la Alcaldía ha lanzado la campaña ‘Pasto Mejor Sin Pólvora’, una iniciativa que resulta crucial dado el historial de víctimas que ha dejado el uso indiscriminado de estos elementos. Es fundamental que esta campaña no solo informe, sino que también movilice a la comunidad hacia un cambio de comportamiento.
Las lesiones provocadas por la pólvora no solo afectan a las personas, sino que también impactan gravemente a los animales y al medio ambiente. En este contexto, es necesario sensibilizar a la población sobre los efectos devastadores de estas prácticas. La campaña, en coordinación con la Secretaría de Salud, busca crear conciencia sobre la importancia de disfrutar de las festividades de manera segura y responsable.
Además, es esencial que se implementen estrategias concretas para complementar esta campaña. Programas de educación en escuelas, talleres comunitarios y el involucramiento de líderes locales pueden ser herramientas efectivas para desestimular el uso de la pólvora. También es vital contar con el apoyo de la policía para hacer cumplir las normativas que prohíben la venta y uso de productos pirotécnicos.
La participación activa de la comunidad es clave. A través de redes sociales y actividades públicas, se puede fomentar un ambiente de celebración que no dependa de la pólvora. Promover alternativas festivas, como eventos culturales y artísticos, puede ser una excelente manera de disfrutar las fiestas sin el riesgo que conlleva el uso de fuegos artificiales.
La campaña ‘Pasto Mejor Sin Pólvora’ es un paso importante hacia la protección de la salud y el bienestar de la comunidad. Con un enfoque integral que combine educación, legislación y participación ciudadana, se puede lograr un cambio significativo que garantice unas festividades más seguras para todos. La responsabilidad recae en cada uno de nosotros para hacer de Pasto un lugar donde la celebración no implique el sufrimiento de nuestros conciudadanos ni de nuestros animales.
Las campañas que buscan desestimular el uso de pólvora deben centrarse en la educación y la sensibilización. Es fundamental informar a la población sobre los riesgos asociados con su uso, que no solo afectan a quienes la manipulan, sino también a quienes los rodean, incluidos niños y mascotas. A menudo, las consecuencias de un instante de descuido pueden ser devastadoras, resultando en quemaduras, amputaciones e incluso la pérdida de vidas.
Además, estas campañas deben ser inclusivas y contar con la participación activa de diferentes sectores de la sociedad: escuelas, organizaciones comunitarias, autoridades locales y, por supuesto, los medios de comunicación. Crear espacios de diálogo donde se comparta información y experiencias puede ser un poderoso motor de cambio. Es esencial que la comunidad se sienta parte de la solución, promoviendo alternativas a las festividades que no dependan de la pólvora.
La implementación de políticas más estrictas en cuanto a la venta y uso de productos pirotécnicos es igualmente crucial. Las autoridades deben garantizar el cumplimiento de las normativas existentes y fomentar un ambiente en el que la pólvora no sea parte de nuestras tradiciones festivas. Esto no solo protege a las personas, sino que también contribuye a un entorno más saludable y sostenible.

