A cinco meses para la realización de los comicios territoriales, en desarrollo de los cuales los colombianos elegiremos a nuestros próximos gobernadores, alcaldes, diputados, concejales e integrantes de las Juntas Administradoras Locales, JAL, nos parecen pertinentes las advertencias que viene haciendo la Misión de Observación Electoral MOE, en cabeza de su directora, Alejandra Barrios.
Con una vasta experiencia en lo relacionado con la vigilancia de los procesos electorales que se llevan a cabo en el país, la MOE se muestra preocupada por los hechos que están siendo denunciados desde diferentes sectores del país, referentes a la trashumancia electoral o trasteo de votos, compra y venta temprana de sufragios e intimidaciones a las personas para que apoyen a algunos candidatos o, en su defecto, se abstengan de votar.
Además, otro motivo de gran inquietud para la directora de la MOE, en torno a las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 29 de octubre, lo constituye las amenazas lanzadas por alias Iván Mordisco, jefe de las disidencias de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc en el sentido de boicotear mediante la violencia este proceso democrático, con énfasis en los departamentos de Putumayo, Caquetá, Guaviare y el Meta.
Es anotar que, sobre estos hechos, en su más reciente informe la Misión de Observación Electoral, informó que, a cinco meses para los comicios, es evidente un alarmante incremento de las actividades ilegales por parte de las organizaciones ilegales, que operan en el país, lo cual incluye acciones armadas y amedrentamientos, lo que representa un alarmante aumento del 141 por ciento con relación al mismo periodo de las elecciones territoriales del 2019.
Las informaciones suministradas por Alejandra Barrios, en su calidad de directora de la MOE, nos muestran un panorama sombrío en torno al proceso electoral que se avecina, por lo que ahora le corresponde al Gobierno Nacional, el enfrentar unos hechos y unas amenazas de violencia electoral, que se creían ya superados en el tiempo.
De esta manera, las informaciones que maneja la Misión de Observación Electoral MOE, indican que en varios departamentos del país, se están registrando amenazas e intimidaciones a los líderes sociales y comunales e igualmente se están denunciando episodios de restricciones a los pobladores de las zonas rurales, así cobros “por vigilancia” y extorsiones, en especial en detrimento del comercio, así como la elaboración de censos ilegales, lo que justifica el temor de la MOE, en el sentido de que fuerzas oscuras vayan a incidir en la normal realización de las elecciones 2023 en el país.
Consideramos que se trata de un reporte al que el Gobierno Nacional le deber prestar la mayor atención, ante la cercanía de los comicios territoriales y la serie de denuncias que no dejan en cuanto al propósito que tienen los grupos ilegales de intervenir los comicios.
Las informaciones suministradas por Alejandra Barrios, en su calidad de directora de la MOE, nos muestran un panorama sombrío en torno al proceso electoral que se avecina, por lo que ahora le corresponde al Gobierno Nacional, el enfrentar unos hechos y unas amenazas de violencia electoral, que se creían ya superados en el tiempo.
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El trabajo de la Misión de Observación Electoral MOE y sus alertas tempranas, en torno a episodios irregulares en torno a las campañas y elecciones, ha demostrado a través de los años, su valor y transcendental importancia en defensa de nuestra Democracia.
Por lo tanto, esperamos que esas advertencias, que se hacen en medio de la efervescencia electoral que se vive en esta campaña política, sean atendidas por el Gobierno, así como por las autoridades electorales, puesto que como lo afirma el Registrador Nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, el objetivo que se tiene es sacar adelante los comicios más tranquilos en muchos años, lo que ojalá se pueda cumplir.

