El Carnaval de Negros y Blancos, una de las celebraciones más emblemáticas de Pasto y de Colombia, es reconocido por su vibrante despliegue cultural, artístico y su capacidad para contagiar alegría, talento y creatividad entre los miles de asistentes que cada año se sumergen en la festividad.
Sin embargo, a pesar de la belleza de este evento, la tradición del uso del talco como parte del juego festivo ha generado preocupaciones ambientales y de salud que han motivado el lanzamiento de una campaña para erradicar su uso.
La campaña, denominada Carnaval Libre de Talco, es impulsada por la fundación Ecociudad y la fundación Sol de Los Andes, y cuenta con el liderazgo de destacadas figuras como la ingeniera sanitaria y ambiental, Ana Lorena Caicedo, directora de Ecociudad, y Luis Carlos Moncayo, director de la fundación Sol de Los Andes.
Sensibilizar
El objetivo principal de la campaña es sensibilizar a la ciudadanía sobre los efectos perjudiciales del talco, con el fin de proteger tanto al medio ambiente como a la salud pública, posicionando a Pasto como un referente de buenas prácticas ambientales.
El uso del talco en el Carnaval, aunque es parte esencial de la diversión, ha demostrado ser una fuente significativa de contaminación. Las partículas de talco, que se dispersan por el aire y el agua durante las festividades, afectan negativamente tanto a la fauna como a la flora local.
Según estudios realizados por expertos ambientales, el talco también tiene efectos nocivos sobre la salud humana. Las personas que se exponen a grandes cantidades de talco pueden sufrir irritaciones oculares, dermatitis y problemas respiratorios como alergias y resfriados.
Las mascotas, que también se ven afectadas por el talco, presentan complicaciones en su pelaje. Además, el uso excesivo de este polvo en los festejos causa incomodidad en los turistas, quienes, al querer disfrutar de las carrozas y desfiles, se ven cubiertos por una capa de talco que dificulta su disfrute.
Impacto
Ana Lorena Caicedo, destacó que el impacto del talco va más allá del medio ambiente y la salud. En su intervención, señaló que esta situación también genera un impacto social y cultural negativo en la ciudad.
En años anteriores, se ha reportado un aumento en los casos de inseguridad durante las festividades, con atracos y robos que utilizan el talco como herramienta para desorientar a las víctimas, facilitando los hurtos.
Caicedo, relató con preocupación el impacto visual y emocional que generó el 8 de enero de 2024, cuando la ciudad despertó completamente cubierta por una capa de talco.
«Al amanecer nos dimos cuenta que la ciudad estaba completamente blanca. Los árboles no parecían árboles, estaban tapados de talco, y los animales callejeros estaban completamente blancos. Este hecho nos causó tanto admiración como angustia, ya que nos hizo reflexionar sobre los posibles efectos a corto, mediano y largo plazo sobre el medio ambiente», indicó la directora de Ecociudad.
Tradición
El llamado a un Carnaval libre de talco ha sido respaldado por diversas entidades locales, como la Alcaldía de Pasto y Corpocarnaval, quienes coinciden en que la eliminación del talco debe ser un proceso gradual. Reconocen que, si bien el talco es parte integral de la tradición, es necesario buscar alternativas menos perjudiciales para el entorno.
La campaña no pretende erradicar por completo el uso de talco de un día para otro, sino fomentar un cambio cultural que permita disfrutar de las festividades de manera más responsable.
La esperanza es que cada vez más ciudadanos y grupos se sumen a esta causa. La Mesa Departamental de Cambio Climático también se ha unido a esta iniciativa, reconociendo la importancia de promover la sostenibilidad en las festividades más representativas de la región.
La campaña Carnaval Libre de Talco representa una oportunidad para preservar la tradición sin comprometer la seguridad de los participantes ni el bienestar del entorno. De esta manera, Pasto podrá seguir siendo un ejemplo de alegría, creatividad y sostenibilidad para el resto del país y el mundo.

