Por: Joan Gómez
La percepción de inseguridad para los habitantes de Pasto es alarmante y preocupante, los habitantes de la capital nariñense se encuentran bastante aterrados frente a este flagelo que cada día toma mayor fuerza. Las calles de la ciudad se están vistiendo de delincuencia y pánico. Los delincuentes se pasan de descarados.
Los ciudadanos se preguntan dónde están las autoridades garantizando la seguridad y salvaguardando vidas, además de velar por el bienestar, la tranquilidad y la sana convivencia de los nariñenses, que merecemos vivir en entornos donde prime la tranquilidad, la sana convivencia y los escenarios de paz, tolerancia y armonía.
Debido a los constantes hechos de delincuencia que se presentan en el municipio de Pasto, situación que ha evidenciado la violenta manera como los delincuentes arremeten ocasionado temor y miedo. Las autoridades se han visto en la obligación de implementar medidas, entre ellas el incremento de la fuerza pública para combatir estas bandas criminales pero su esfuerzo no ha dado los resultados esperados.
La ciudadanía está exigiendo que se emprenda acciones efectivas para acabar con esta problemática que ha permanecido durante el tiempo y que ha ocasionado bastante daño, perjudicado de gran manera a la comunidad. Por su parte las autoridades han manifestado que los casos de inseguridad están disminuyendo, pero la percepción de los ciudadanos es diferente, pues se sienten inseguros en las calles debido a la constante amenaza de los dueños de lo ajeno.
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Los uniformados vienen trabajando con dispositivos que han permitido tener el control sobre algunos sectores específicos, para evitar que organizaciones generen zozobra. La Policía adelanta acciones en conjunto con la ciudadanía para mejorar la seguridad de los nariñenses que se encuentran cansados y en zozobra por estos escenarios de violencia.
La delincuencia en Pasto está tomando cada vez mayor fuerza, será que a las autoridades le está quedando grande detener a las bandas delincuenciales que de manera descarada arremeten a la ciudanía. Hace pocos días un concejal fue víctima de raponeo, mañana puede ser cualquier nariñense, y así, sucesivamente hasta que se tomen medidas contundentes que busquen salvaguardar la vida e integridad de la comunidad.