Ismael Botina popular maestro Buchón, cada vez que escucha a quienes se la dan de promotores turísticos, se sorprende porque siempre nombran los mismos y trajinados lugares y nunca mencionan una maravilla mundial, ubicada en nuestra geografía, nada menos que la “Hoz de Minamá”, mencionada en el Atlas universal.
Si usted no conoce esta joya, le invito a subirse en la parrilla de la bicicleta Monark, y vámonos de aventura. Tomamos la vía panamericana, llegamos al Remolino, luego vía al Rosario, desviamos por la carretera que nos lleva a Policarpa y Cumbitara. Al llegar a la cima de la cordillera occidental, nos topamos con la sorpresa más grande de la geografía, cuando el río Patía que nace en el Nudo de los Pastos, cargado de miles de afluentes rompe la cordillera, como si fuera un queso cortado con un cuchillo y pasa raudo al otro lado para darse paso a la llanura del pacífico donde desemboca.
La magia de la naturaleza: un río tan caudaloso como el Patía, se estrecha sobre la cordillera en un espacio reducido de unos cinco metros y genera un espectáculo que asombra. Ese paso hace que el rio se expanda en una especie de media luna, asimilándose a una hoz, esa herramienta que usan los campesinos para segar el trigo, de ahí su nombre, la Hoz de Minamá, justo en ese punto rico en oro y metales preciosos. Nuestros abuelos contaban que el paso era tan estrecho que lo pasaban de un salto. El rio Patía llega con una furia impresionante y rompe la cordillera, se detiene en unos meandros que zigzaguean el paisaje, la corriente brama, la montaña ruje y vuelve el rio a tomar su curso para tomar la llanura del pacífico y desembocar en el mar.
Y encontramos pueblos perdidos en el tiempo. Otros dedicados a menesteres desconocidos pero con lujos impresionantes. Las camionetas de alta gama, primero se las ve por los lados del Vergel, Puerto Rico, El Ejido, Sidón. Esa es la otra Colombia con suntuosidades y pobreza juntas.
Maestro Buchón, estuvo dándose una vuelta y se topó con una excursión de extranjeros venidos de Estados Unidos y Europa, quienes disfrutaban de ese paisaje maravilloso, porque agencias internacionales vienen promocionando esta maravilla ubicada en Nariño, punto que divide los municipios de Policarpa, Cumbitara, El Rosario y el Peñol.
Alguien preguntaría, ¿y cuál es la novedad? Es encontrarse con una depresión que muestra un fenómeno natural impresionante, el Rio Patía, uno de los más caudalosos de Colombia, se mete entre las entrañas de la montaña sobre un canal reducido, dando la sensación que no cabe, sin embargo, rompe la montaña y aparece nuevamente al otro lado y en forma serena para desembocar al Pacífico donde en gran parte es navegable.
Ojalá nuestras autoridades, algún día comprendan que para buscar joyas turísticas no se hace necesario ir a otros países, sabiendo que aquí tenemos…lo más bello… la Hoz de Minamá.
Por: Manuel Eraso