La exgobernadora del Putumayo, Sorel Aroca fue acusada en las últimas horas de homicidio culposo, debido a la tragedia que se presentó el 31 de marzo de 2017, cuando una avalancha se precipitó sobre Mocoa, mató a 344 personas y semidestruyó la ciudad.

La Fiscalía acusó de homicidio culposo a exgobernadora del Putumayo Sorel Aroca

El 31 de marzo de 2017, una avalancha ocasionada por el invierno se precipitó sobre Mocoa, la capital del Putumayo y causó la muerte de más de 300 personas, así como la destrucción de vastos sectores de la ciudad.

Ante este hecho en las últimas horas, la Fiscalía General acusó formalmente a la exgobernadora del Putumayo, Sorrel Aroca, por este trágico hecho que arrasó a Mocoa, en lo que se constituyó en una dolorosa tragedia que sacudió al país, en la que realmente nunca se sabrá el número total de víctimas.

 

Imputación

 

Ante la Sala de primera instancia de la Corte Suprema de Justicia, el ente acusador le imputó el delito de homicidio culposo, por la muerte de más de 300 personas en esa tragedia ambiental.

El alto tribunal determinará si la exmandataria omitió implementar un Sistema de Alertas Tempranas y un Plan de Gestión del Riesgo en pleno invierno que pudo haber evitado la tragedia.

“Existía una evidente situación de riesgo generado por un factor de naturaleza que le exigía el deber de actuar”, señaló la Fiscalía.

En ese sentido, el ente investigador hizo énfasis en que, la entonces mandataria departamental había venido recibiendo numerosas alertas y llamados de prevención, por parte de diferentes organismos, en los que se indicaba que era  factible que Mocoa fuera afectada por una grave emergencia.

 

Noche de terror

 

En la noche del 31 de marzo de 2017, el incremento inusual de las lluvias generó el desbordamiento de las quebradas Taruca y Taruquita. El represamiento de agua provocó una avalancha torrencial que afectó 17 barrios, llevándose la vida de 344 personas y destruyendo cientos de casas.

Se trató de una noche de terror en la que de manera abrupta toneladas de rocas, barro y agua se precipitaron sobre la ciudad, causando muerte y destrucción en lo que se constituyó en la tragedia más grande que se haya presentado en la historia de la ciudad

 

“Aroca, como gobernadora en 2017, obvió las advertencias, controles y se abstuvo de realizar las actividades que le eran exigibles para evitar las consecuencias del fenómeno natural presentado, señala la Fiscalía en lo que se constituye en los puntos más fuertes de la acusación.

 

Serie de advertencias

 

Es de anotar que varios meses antes de la ocurrencia de la mortal avalancha, la  Corporación Autónoma Regional del Sur de la Amazonia, (Corpoamazonia)

le había advertido a la Alcaldía de Mocoa, así como a la Gobernación del Putumayo, liderada en ese entonces por Aroca que construir en ese sector podía ocasionar una tragedia. Sin embargo, allí se construyó una carretera y otras obras que, dicen los partes oficiales, podrían haber incurrido en el difícil suceso.

 

Por su parte, Fabio Espitia, coordinador de la Unidad Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, insistía desde que empezó el caso que la desgracia se pudo haber evitado si el gobierno departamental hubiese tomado las medidas pertinentes.

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“Era previsible y había probabilidades altas de un desastre natural de semejante magnitud, porque se conocía el grado de amenaza, vulnerabilidad y peligro inminentes en el que se encontraba la población cercana a las cuencas hídricas”, señaló Espitia en ese entonces.

Agregó que a pesar de la serie de advertencias que se hicieron por parte de diferentes organismos, nunca se hizo nada para prevenir lo que sería una tragedia, puesto que ni siquiera se le informó a las personas que residían en cercanías de corrientes hídricas, que se encontraban en situación de alto riesgo.

 

La defensa

 

Pese a que varias entidades han dicho que se pudo evitar la situación, la exgobernadora insiste en que “para una situación de esta magnitud, en la que todas las previsiones naturales son sobrepasadas, es muy difícil tener un plan de contingencia”. 

Además, desde que ocurrió la tragedia ha dicho que acatará lo que las autoridades dispongan pues tiene la conciencia tranquila dado que sus labores fueron, supuestamente, acordes a lo que necesitaba el departamento.

Ahora, se espera que en los próximos días la Sala de Primera Instancia determine si acoge o no los planteamientos de la Fiscalía en contra de la exmandataria hoy acusada,  lo que se conocerá en el transcurso de las próximas horas.