Ismael Botina popular maestro Buchón, sin picársela de historiador, sabe la historia de la batalla de Bomboná ocurrida el 7 de abril de 1822, un día domingo por más señas, cuando se enfrentaron los ejércitos patriotas al mando de Simón Bolívar y del otro lado los pastusos realistas, bajo el mando del Coronel Basilio García.
El ejército de Bolívar triplicaba al de los pastuso scon tres batallones llamados : “Bogotá”, “Vargas” y “Cataluña”.
Simón Bolívar, había emprendido la Campaña del sur con el fin de conquistar Quito y dominar a Pasto, que era donde el dominio español mantenía sus seguidores. Llegó a Genoy con el firme propósito de atacar a Pasto, pero, un infiltrado un teniente de nombre Pepe Álvarez, llegó disfrazado de fraile y le hizo caer en cuenta que atacar era un error, por la furia de su sus tropas que lo tenían muy resguardado. Además, los pastusos eran invencibles, todo aquel que atacaba lo derrotaban, por ejemplo el General Cabal el héroe de Buga, quien fue fusilado; Antonio Nariño, puesto preso y luego desterrado; el general Joaquín Caicedo y Cuero, también fusilado.
Bolívar, desistió de atacar a Pasto y emprendió camino hacia Quito tomando la vía de Sandoná y Consacá.
Los pastusos que conocían sus caminos como la palma de su mano, sabían que pasarían por la quebrada de Cariaco, donde había un puente de madera, de metro y medio de ancho. Este era paso obligado.
Basilio Gracia, toma la delantera y dando la vuelta por Yacuanquer se atrinchera con mil doscientos hombres, sin mayor formación militar, sobre la parte alta del puente.
El domingo 7 de abril de 1822, a eso de las tres de tarde, Bolívar ordena que avancen sus hombres hacia el puente y allí es donde los pastusos realistas, desde arriba les disparan con cañones, fusiles y piedras, generando una verdadera masacre. Esta es la batalla donde el ejército libertador pierde el mayor número de soldados, casi la mitad, unos mil quinientos entre heridos y muertos.
Se formaron siete montones de cadáveres que fueron incinerados. Los pastusos, al anochecer regresaron a sus casas, porque corrió el rumor que Pasto había sido atacado.
Según las reglas de la guerra de ese entonces, se declaraba vencedor aquel que se mantenía en el campo de batalla. Simón Bolívar se quedó allí, pero en medio de cadáveres y heridos que fueron atendidos en el hospital improvisado en una casona de la hacienda Bombona. (Hace poco propiedad de la familia Diaz del Castillo)
La batalla si bien se desarrolla en la vereda Bombona, el sitio de muerte fue el puente sobre la quebrada Cariaco, donde Bolívar pierde a sus mejores hombres y no pudo seguir avanzando hacia Quito donde lo esperaba el Mariscal Sucre.
Anécdotas de la batalla: Bolívar al ver que sus hombres entraban con furia al cañón de Cariaco, dijo, “Vean esa valentía, miren como entran”; un soldado le replicó…”entran, pero no salen”.
Hoy 203 años.

