La Procuraduría General de la Nación se desplazó hasta Ipiales, Nariño, en la frontera con Ecuador, para evaluar la situación de los migrantes que a diario cruzan este punto. Según cifras de Migración Colombia, al menos 88,000 migrantes se encuentran en situación regular, mientras que otros 150,000 han ingresado de manera irregular a Colombia en lo que va de 2023, principalmente por los 393 kilómetros de frontera con Ecuador.
Durante el diálogo con las comunidades, agencias de cooperación internacional y entidades locales en Ipiales, se pudo constatar las condiciones precarias que enfrentan estos migrantes. Entre las principales dificultades destacan el acceso limitado a servicios básicos.
Albergues
El 73% de las familias migrantes deben pernoctar en la calle o en parques públicos, el 75% no cuenta con acceso suficiente al agua potable, y solo el 22% ha logrado acceder a uno de los siete alojamientos humanitarios establecidos por organizaciones no gubernamentales y cooperación internacional en el municipio. Estos albergues operan sin ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno nacional, departamental o local.
Por otra parte, en la ciudad de Pasto, ciudadanos solidarios han tomado la iniciativa de ayudar a los migrantes en situación de vulnerabilidad. Jordán David, junto con amigos y allegados, se reúnen mensualmente en distintos puntos de la ciudad con el propósito de ofrecer un plato de comida a quienes más lo necesitan.
Servicio social
El Comedor Solidario, una fundación sin ánimo de lucro fundada hace aproximadamente tres años por David Trejo, un joven nariñense comprometido con el servicio social, ha sido una respuesta a esta crisis humanitaria. Trejo, conmovido por una escena que presenció en la que una familia buscaba comida en un basurero, decidió iniciar esta labor social que ha beneficiado a cientos de personas en situación de vulnerabilidad.
“Esta labor social empezó por una escena que me impactó mucho. Miré a una señora saliendo de una alcantarilla con un bebé y dos niños pequeños de 5 y 6 años. Ellos se iban al basurero a buscar comida. Eso es una historia que me conmovió y desde allí no he parado de contribuir a la sociedad con actos de amor. Hacer este servicio me llena de satisfacción”, señaló Trejo. Ante esta situación crítica en la frontera y la falta de apoyo estatal, es urgente que se tomen medidas para garantizar los derechos y la dignidad de los migrantes que cruzan estos puntos, proporcionando albergues adecuados, acceso a servicios básicos y garantizando su seguridad y bienestar.

