El club de karate nariñense Kuro Obi Do de Nariño logró una destacada actuación en el Primer campeonato nacional Interligas e Intercubles de Karate organizado por la Federación Nacional de la disciplina y llevado a cabo en la ciudad de Popayán.
Un grupo de 11 practicantes de karate del club nariñense dirigido por los senseis Luis Quiñones y Sandra Flórez Jurado lograron una destacada actuación al alcanzar nueve medallas en el campeonato nacional.
El karateca más destacado fue Martín Arellano España que obtuvo dos medallas de oro. Además, sobresalieron los siguientes deportistas: Nicolás Romo con una presea de oro, una de plata y una de bronce; Juan José Erazo con una medalla de plata en parakarate, Esteban Salazar Muñoz con una de oro y una de bronce y Verónica Martínez con una presea de bronce.
Estos deportistas intervinieron en las modalidades de kata individual, kata equipo y kumite (combate) y con su representante de parakarate se demostró inclusión y ejemplo de superación.
Tercero en equipos
Todos estos logros conllevaron a ganar el tercer puesto a nivel nacional como mejor club al dejar a Nariño en esta posición después de Antioquia y Valle por el número de medallas obtenidas.
El grupo de deportistas entrenan a diario con pasión por este deporte y el acompañamiento de sus padres y entrenadores ha sido clave en el proceso de formación deportiva.
Los pequeños campeones pertenecen a diferentes instituciones de la ciudad, entre ellos el colegio San Francisco Javier, Heraldo Romero y Bethlemitas.
Los padres de familia hacen un llamado al gobierno departamental y a la Liga de Karate de Nariño para que se evidencie un verdadero apoyo para estos deportistas. Con patrocinio, dotación y participación en torneos nacionales ya que el grupo de campeones representan el futuro del karate regional y se vislumbran como grandes promesas de esta disciplina.
El karate nariñense brilló en Popayán con los deportistas, de izquierda a derecha, Luis Miguel Espinosa, Sandra Flórez, Luis Quiñonez, Samuel Benavides, Gabriel Ceballos, Samuel Romo y Salomé Molina. Abajo: Esteban Salazar, Martín Arellano, Nicolás Romo y Verónica Martínez.