El PSG colombiano, como lo llamaban algunos medios por ahí al Junior de Barranquilla, demostró ser igual de pecho frío y equipo chico que su homólogo europeo.
No importa que fiches a la mejor zurda del continente y que tus dueños tengan infinidad de millones, para gastar en jugadores; No importa de donde venga el dinero de sus dirigentes, si del petróleo árabe o de la corrupta política colombiana. Al final de cuentas lo único que importa es tener a la hinchada feliz y callada al inicio de temporada.
No importa que no se confíe en un proceso pff… qué más da eso, que importa un proceso, cuando tienes toda la plata del mundo ¿Para qué carajos esperar a un proceso?
Millonarios y el DIM nos están demostrando lo importante que es un buen proceso, tener jugadores jóvenes y venderlos, para así subsistir. Pero siempre encontrando el reemplazo ideal en la cantera o afuera, pero siempre cuidando la economía del club.
No importa cuando leas esto, Junior acaba de despedir a un técnico prometedor, el cual, no supo manejar a las “estrellas” y se está pensando en Comesaña como su reemplazo.
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Por: Juan Esteban Ladino Borrero