La lucha contra el contrabando de hidrocarburos en el litoral Pacífico colombiano sigue arrojando resultados. En un reciente operativo de seguridad marítima adelantado por la Armada Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, fue capturado Romualdo Julián Quiñónez Cajares, presuntamente responsable del transporte ilegal de combustible por aguas del departamento de Nariño.
Los hechos se registraron a 12 millas náuticas del municipio de Tumaco, uno de los puntos críticos del narcotráfico y el contrabando en la región. En el lugar, una Unidad de Reacción Rápida de la Armada interceptó una lancha sospechosa que se desplazaba sin justificación aparente, y al momento de la inspección, los infantes de marina encontraron cinco canecas plásticas que contenían combustible.
Sustancias inflamables
Según informaron las autoridades, funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) realizaron una Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), la cual arrojó un resultado positivo para gasolina. En total, se contabilizaron 275 galones de combustible que estaban siendo transportados sin la documentación requerida y sin cumplir con los protocolos de seguridad establecidos para el manejo de sustancias inflamables.
Ante estos hechos, la Fiscalía presentó al capturado ante un juez de control de garantías, quien legalizó su captura y avaló la imputación del delito de contrabando de hidrocarburos y sus derivados, tipificado en el Código Penal colombiano. Aunque Quiñónez Cajares no aceptó los cargos, el juez dictó medida de aseguramiento en centro carcelario, mientras continúa el proceso judicial en su contra.
La Fiscalía también destacó que este caso se enmarca en un contexto más amplio de acciones contra el contrabando marítimo. En el último mes, en articulación con la Armada Nacional, se ha logrado la incautación de más de 1.675 galones de gasolina de contrabando, que habrían ingresado al país a través de rutas marítimas ilegales. Las investigaciones apuntan a que este combustible sería destinado a laboratorios clandestinos para la producción de estupefacientes, actividad que se ha convertido en una de las principales fuentes de financiación de grupos armados ilegales. Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad sospechosa relacionada con el transporte ilegal de combustibles o insumos químicos, y reiteran su compromiso en la lucha contra el crimen organizado que opera en la región.