En el municipio de Tumaco, la fundación Naidi surge como una oportunidad, llevando consigo una poderosa herramienta, el arte. Con la firme convicción de que la transformación social es posible a través de la expresión creativa, esta organización se ha dedicado a trabajar incansablemente por la construcción de paz en la comunidad infantil y juvenil.
Bajo la dirección de Diana Quiñonez, esta iniciaitva ha venido desarrollando una serie de actividades que buscan no solo estimular la creatividad, sino también promover valores de convivencia pacífica y resolución de conflictos.
Oportunidad
«Nosotros le aportamos a una cultura de paz, pensando en un trabajo transversal desde el arte, pensando en un acompañamiento productivo con esta herramienta importante», enfatizó Quiñonez.
A través de talleres de pintura, música, danza, teatro y otras expresiones artísticas, los niños, niñas y adolescentes de Tumaco tienen la oportunidad de explorar su potencial creativo, encontrar nuevas formas de expresarse y, lo más importante, aprender a valorar la diversidad y el diálogo como medios para la resolución de diferencias.
La labor de la entidad no se limita únicamente a la enseñanza artística, sino que también incluye programas de acompañamiento psicosocial, donde se brinda apoyo emocional y se fortalece la autoestima de los participantes. De esta manera, se crea un espacio seguro y acogedor donde los jóvenes pueden sentirse libres de expresar sus pensamientos, emociones y sueños.

