La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, anunció en las últimas horas la expedición de su primera Resolución de Conclusiones para que se impongan sanciones a 11 imputados por ‘falsos positivos’ en la región del Catatumbo.
Los afectados son el brigadier general retirado Paulino Coronado, cinco coroneles y otros cuatro oficiales y suboficiales, además de un civil que actuó como reclutador de las víctimas de estas ejecuciones.
“Esta decisión marca un hito en la justicia colombiana. La voluntad de la Jurisdicción es secundar los esfuerzos de la paz total, la paz total comienza con esta resolución de conclusiones”, aseguró la JEP.
Sanciones propias
La Sala de Reconocimiento de Verdad concluyó que los 11 procesados reconocieron su responsabilidad en los crímenes que se les imputaron y aportaron verdad completa, detallada y exhaustiva y que, por lo tanto, son elegibles para que el Tribunal para la Paz les imponga sanciones propias.
Destaca que se trata de la primera Resolución de Conclusiones que emite la JEP y que con ella se activa la competencia de la Sección de Primera Instancia para Casos de Reconocimiento de Verdad del Tribunal Especial para la Paz, órgano que deberá decidir sobre la imposición de las sanciones. Estas deben tener el más alto componente reparador y restaurador para las víctimas.
La sanción propia tiene dos componentes: uno reparador y restaurador y otro de restricción efectiva de libertades y derechos, que puede extenderse hasta por 8 años y que debe ser verificado y monitoreado por Naciones Unidas.
La JEP señaló que la resolución cobija a los 11 imputados por crímenes de guerra y lesa humanidad en Norte de Santander para que este les imponga una sanción propia, en el marco de una de las seis zonas priorizadas dentro del Caso 03 que investiga los asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes de Estado, conocidos como ‘falsos positivos’.
Implicados
Los oficiales del Ejército Nacional remitidos por la Sala para la imposición de sanciones propias son el brigadier general (r) Paulino Coronado Gámez, excomandante de la Brigada 30; los coroneles (r) Santiago Herrera Fajardo y Rubén Darío Castro Gómez, antiguos comandantes de la Brigada Móvil 15 (BRIM15); el teniente coronel (r) Álvaro Diego Tamayo Hoyos, antiguo comandante del Batallón de Infantería No. 15 ‘General Francisco de Paula Santander’ (Bisan) de Ocaña; el teniente coronel (r) Gabriel de Jesús Rincón Amado, exoficial de operaciones de la BRIM15 y el teniente coronel (r) Juan Carlos Chaparro, exjefe de operaciones y excomandante encargado del Batallón Francisco de Paula Santander.
Del mismo grupo hacen parte los antiguos oficiales de inteligencia de la Central de Inteligencia de Ocaña (Cioca): el capitán (r) Dallador Rivera Jácome y el sargento segundo (r) Rafael Antonio Urbano Muñoz; así como el sargento segundo (r) Sandro Mauricio Pérez Contreras, quien fue jefe de la sección de inteligencia del Bisan, el cabo primero Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar, excomandante de escuadra en la Brim15 y el tercero civil Alexander Carretero Díaz, quien trabajó como colaborador de esas dos estructuras militares.

