J Balvin reveló sin filtros que sufrió un infarto clínicamente confirmado durante su monumental concierto de casi siete horas en Medellín, confesión que dejó atónitos a sus fanáticos y que el artista compartió abiertamente antes de su presentación en El Campín
«A mí me dio un infarto en el concierto de Medellín. Hablo de verdad marica que me dio un infarto. ¿Usted lo sabe? Un infarto. O sea, clínicamente, Sí. ¿A lo bien? El médico me dijo, perro, se va a morir ya o qué va a hacer», relató el artista con total transparencia, subrayando la gravedad del episodio médico que vivió en pleno escenario del Estadio Atanasio Girardot el pasado 29 de noviembre. La causa del colapso cardíaco estuvo directamente relacionada con su bajo nivel de glucosa, consecuencia del esfuerzo tras las horas de show. El paisa explicó cómo en medio de la emergencia tuvo que recurrir a una solución improvisada para estabilizarse: «Usted busca videos por ahí en TikTok, me va a ver por ahí comiendo helado con Pope allá. Sí, marica, porque… Para la glucosa. Exacto, para la glucosa abajo», dejando claro que aquellas imágenes virales que muchos vieron como un momento casual en realidad eran una medida de emergencia para elevar sus niveles de azúcar.
La revelación cobra mayor dimensión al considerar que el concierto en Medellín fue una maratón de casi siete horas con más de 25 invitados, 70 bailarines y un despliegue físico monumental en una tarima 360 grados que exigió del artista un esfuerzo sobrehumano. En otro video, con medios mexicanos, el artista contó: «Lo pudimos intervenir bien, pero ahora a prepararse para Bogotá que es más altura», demostrando que a pesar del serio susto de salud, su compromiso con el público bogotano y su determinación de entregar un espectáculo memorable superaron cualquier temor. La confesión del infarto no solo revela la vulnerabilidad humana detrás del ícono del reguetón, sino que añade una capa de profundidad y respeto al sacrificio que J Balvin está dispuesto a hacer por conectar con su gente, convirtiendo cada presentación no solo en un concierto sino en un acto de entrega total que literalmente pone en riesgo su vida por dar lo mejor a sus fanáticos.