Nos produce mucha tristeza la situación por la que atraviesa en estos momentos la ciudad de Ipiales, sumida en un limbo administrativo, a consecuencia de los múltiples problemas que enfrenta el alcalde Amilcar Pantoja, los que surgieron desde el momento en que asumió el mandato.
De esta manera, nos encontramos con una ciudad fronteriza, sumida en un caos administrativo. Al principio fue la escasez del agua, situación que desesperó a miles de personas y ahora, la inseguridad hace de las suyas en detrimento de la ciudadanía, que se encuentra al borde de la desesperación.
Se dice en argot popular que, al Alcalde de Ipiales, le quedó grande el cargo y esa expresión no está alejada de la realidad que se vive en una ciudad como Ipiales, que, por su condición de zona de frontera, es una de las más importantes del departamento de Nariño.
Ante lo que viene ocurriendo se respira un aire de profunda decepción en Ipiales, puesto que se consideraba que el señor Amilcar Pantoja, una cara nueva al frente de la administración municipal, sería un alcalde que entendería las principales necesidades de su ciudad, pero no ha sido así. De acuerdo con las manifestaciones de los analistas políticos, el mandatario municipal no ha cumplido ni el 20 por ciento de sus promesas de campaña y mucho menos, de su Plan de Desarrollo, lo que origina en estos momentos, una enorme entre la comunidad. Al respecto, se afirma que el Alcalde de Ipiales, tampoco ha tenido suerte en lo que tiene que ver con el nombramiento y las capacidades de los funcionarios de su Gabinete, lo que también es considerado como una de las causas, para que las cosas no marchen como se esperaba e Ipiales, afronte en estos instantes una delicada crisis de gobernabilidad.
Todos estos episodios negativos, llevaron a varias personas a conformar un comité de revocatoria del mandato del mandatario, el cual fue reconocido por las autoridades electorales, por lo que sus integrantes en estos momentos, se encuentren en el proceso de recoger las 12.500 firmas que se requieren para que el propósito de revocatoria siga avanzando.
Igualmente, en procura de enfrentar la difícil situación, el alcalde Amilcar Pantoja, colocó una acción de tutela, al considerar que sus derechos estaban siendo vulnerados, pero el juzgado negó esa herramienta por lo que el proceso de revocatoria sigue en marcha. Vemos entonces, a un alcalde de Ipiales, acosado, con una imagen negativa, en medio de una ciudad que tiene a la inseguridad como uno de sus mayores flagelos, con una cantidad de problemas que resolver, entre ellos, el de una inseguridad que asusta y agobia a la gente.
Ese es el inquietante panorama que se vislumbra hoy en Ipiales, una ciudad que, en su condición de frontera, tendría que destacarse por su organización y seguridad. Pero, ni lo uno ni lo otro se ve por estos días y lo que se observa es un descontento que sigue aumentando con el paso de los días.
Por ahora, lo que hay es incertidumbre entre la comunidad, puesto que como van las cosas y de acuerdo con el sentir de la gente, nada de raro tendría que los integrantes del comité de revocatoria del Alcalde, avancen en su objetivo, lo que sería la causa para que se tuviera que convocar a una elección atípica. Así están las cosas por ahora, en la ciudad de Ipiales.