En el corregimiento de La Victoria, ubicado en la zona fronteriza entre Colombia y Ecuador, la Dirección Territorial Nariño de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) llevó a cabo el primer encuentro de la Mesa Campesina 2025, con el objetivo de avanzar en la construcción, implementación y seguimiento de la ruta campesina colectiva. Esta iniciativa busca superar las barreras y deficiencias que aún persisten en las distintas etapas del proceso de restitución.
El evento fue liderado por María Estefany Checa Narváez, directora territorial de la URT, y congregó a representantes de las comunidades rurales del municipio de Ipiales. Durante la jornada, se socializaron los principios fundamentales de la Ley 1448 de 2011 también conocida como Ley de Víctimas y Restitución de Tierras y se explicó la metodología de abordaje del sujeto colectivo, figura clave en los procesos de restitución campesina.
Diálogo
En este espacio de diálogo se aclararon inquietudes de los asistentes, se identificaron propuestas concretas y se establecieron compromisos para avanzar de forma articulada en la consolidación de una ruta que reconozca las necesidades del campesinado.
El encuentro contó con el acompañamiento de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, organismo que respalda la implementación del Acuerdo de Paz y promueve los principios de la Reforma Rural Integral. Su presencia ratificó el interés de la comunidad internacional en apoyar los procesos de reparación integral en zonas históricamente afectadas por el conflicto armado.
Consolidar
Desde la entrada en vigencia de la Ley de Víctimas, en La Victoria se han registrado 131 solicitudes de restitución de tierras, se han radicado 48 demandas, se han logrado 14 inscripciones en el registro de tierras y se han obtenido cuatro sentencias favorables. Algunas de las veredas priorizadas en estos procesos son La Palma, La Chupadera, Yaramal, Teliz, El Verde, Churruyaco y El Arrayán.
Con esta jornada, la URT reafirma su compromiso con las comunidades rurales del sur de Nariño y su intención de consolidar rutas de restitución que respondan a la realidad campesina y fortalezcan la presencia institucional en territorios históricamente marginados.

