En el fútbol profesional colombiano se cambia de entrenadores de manera continua. Muchos dirigentes creen que así se logran buenos resultados. Evidentemente en algunos casos surten efecto esas determinaciones, tal vez porque el técnico saliente tenía deficiencia en su trabajo, algo que se debió analizar antes. También sucede que el impulso anímico surte efecto porque además hay un desgaste con el saliente entrenador.
Lo ideal es darle continuidad a un proceso, mucho más si la designación de un entrenador fue por convicción, para así tener la certeza de que tarde o temprano las cosas saldrán bien.
Lo que si uno mira lamentable es que en una gran cantidad de ocasiones los clubes menosprecian el producto colombiano para apostar por el extranjero. El ejemplo inmediato es Boyacá Chicó, quien trajo al paraguayo Roberto Torres no sabemos por cual finalidad, pero a los pocos días se dieron cuenta que fue un desacierto y lo tuvieron que despedir.
Así ha pasado muchas veces. Otro caso concreto es Jorge Bava, quien a partir de su llegada a Santa Fe ese equipo se vino a menos y ahora está penando por mantenerse dentro del grupo de equipos clasificados. No sabemos qué pasará luego, pero por ahora todo marcha de manera negativa.
Considero que en Colombia hay buenos entrenadores, los cuales están desempleados, cuyos motivos los desconozco, pero les aseguro que son mejores de los que han venido.
Flabio Torres que llegó al Chicó es un buen estratega. Hay otros como Lucas González que no recibe la oportunidad siendo un hombre valioso, ya que apuesta por el balompié moderno. Héctor Cárdenas está en la Primera B con Internacional de Palmira, el cual, si bien es un buen club, creo que podría dirigir en la A.
Como González y Cárdenas hay muchos más que pueden ser tenidos en cuenta, ya que si hablamos de capacidad con ellos no hay ningún inconveniente. El traer por traer de afuera son inventos qué hace la dirigencia en la Liga.
No discuto el aporte que dan algunos que vienen de otros países. Quien puede poner en entredicho a Rafael Dudamel, Jorge Dasilva, Alfredo Arias y César Farías, pero en otros casos si se debe analizar mejor la llegada de entrenadores a nuestro balompié.
Los técnicos profesionales en Colombia tienen la suficiente capacidad para dirigir en la Liga. En muchos casos se trae por traer del exterior, lo cual no está bien.
Hernán Insuasti Gonzales (Acord)