Interpuso tutela al Estado

El concejal rechazó la decisión del Gobierno Nacional de retirar $17 mil millones asignados para la modernización del acueducto.

La grave crisis de agua que afecta a más de 500 mil habitantes de Villavicencio sigue generando acciones jurídicas y presión política. El concejal de esta capital, Carlos Julio Serrato Ladino, interpuso una acción de tutela contra la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Ministerio de Vivienda, exigiendo el restablecimiento del derecho fundamental al acceso al agua potable, así como la protección de la salud pública y la dignidad humana.

Denuncia

La tutela responde a la decisión del Gobierno Nacional de retirar 17 mil millones de pesosque ya habían sido asignados para la modernización del acueducto municipal. Según el concejal, esta medida dejó a la ciudad sin recursos estratégicos en plena temporada invernal, cuando las lluvias de julio provocaron el colapso parcial del sistema de captación y distribución de agua, dejando a más de 400 mil hogares sin suministro durante 50 días.

“El agua no es un favor político ni un premio por lealtades. Es underecho constitucionalque se está vulnerando en Villavicencio”, afirmó Serrato. A través de su acción judicial, exige que se reintegren de manera inmediata los recursos recortados, que se diseñe un plan de contingencia con cronogramas verificables y que la Procuraduría General de la Nación intervenga para establecer responsabilidades institucionales frente a lo que considera una omisión grave del Estado.

Dificultades

Este caso cobra mayor relevancia al enmarcarse dentro de la jurisprudencia de la Corte Constitucional, que ha reiterado en múltiples fallos que el acceso al agua potable es un derecho fundamental, especialmente en contextos de emergencia. Por eso, no se descarta que esta tutela escale a esa instancia.

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La acción interpuesta por el cabildante no solo plantea un reclamo jurídico, sino también una exigencia política. Serrato, desde el Concejo Municipal, ha liderado múltiples debates de control político, señalando que Villavicencio ha sido relegada por el alto gobierno, a pesar de las alertas tempranas y solicitudes oficiales hechas por la Alcaldía.

“Villavicencio no puede seguir siendo invisible para el Gobierno Nacional. Cada día sin agua es una afrenta contra la salud, la educación y la vida digna de nuestros ciudadanos”, enfatizó el concejal, quien también ha solicitado el respaldo de organizaciones defensoras de derechos humanos y entes de control.

La ciudadanía, por su parte, ha comenzado a movilizarse en redes sociales y en espacios comunitarios, exigiendo soluciones estructurales y transparencia en el manejo de recursos para el sistema de acueducto. La presión política y social crece, mientras miles de familias siguen dependiendo de carrotanques y fuentes alternas para suplir sus necesidades básicas.