La preocupación por la inseguridad en la vía Panamericana, especialmente en el tramo que conecta a Pasto con Popayán, continúa creciendo entre los conductores que diariamente transitan por esta importante arteria vial del suroccidente colombiano.
Durante los últimos meses, se han reportado múltiples casos de hurtos, tanto a vehículos como a mercancías, afectando a transportadores, pasajeros y empresas. Lo más alarmante, según denuncian los afectados, es que no existe un horario específico en el que los delincuentes actúen: los asaltos se presentan a cualquier hora del día o de la noche.
Andrés Charfuelán, presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), manifestó su profunda preocupación por el deterioro de la seguridad en la zona.
Hurtos
“La inseguridad se ha complicado demasiado. Antes se hablaba del tramo hasta El Remolino, ahora ya se habla de toda la vía hasta Popayán. Ya no son solo atracos, también se presentan hurtos de mercancía y hasta el robo de vehículos completos”, expresó.
El líder gremial señaló que, aunque se han adelantado mesas de diálogo con diferentes autoridades, los resultados aún no son suficientes para frenar la ola de delincuencia que afecta no solo al transporte de carga sino también a viajeros particulares.
Uno de los principales acuerdos alcanzados en dichas reuniones con representantes del Gobierno Nacional ha sido reforzar la presencia militar en la zona. Sin embargo, a pesar de que se ha incrementado el número de efectivos del Ejército en puntos clave, los ataques continúan.
“Después de la reunión con los ministerios, hay más presencia del Ejército en la vía, pero los atracos persisten. Estos delincuentes llevan años operando y conocen perfectamente la carretera”, advirtió Charfuelán.
Dotación
Desde la ACC se espera que el Gobierno Nacional cumpla los compromisos adquiridos, entre ellos la militarización efectiva del corredor vial, la dotación de equipos tecnológicos para las fuerzas públicas, y una estrategia sostenida que permita garantizar el tránsito seguro por esta ruta clave para la economía del sur del país.
Por ahora, la incertidumbre sigue siendo el común denominador para los transportadores y ciudadanos que dependen de la Panamericana. Mientras no haya una solución definitiva, la vía seguirá siendo sinónimo de riesgo y preocupación.
Se espera que se realicen nuevas reuniones entre el gremio transportador y el Gobierno, con el objetivo de evaluar los avances y ajustar las estrategias de seguridad. La comunidad exige respuestas rápidas y eficaces.

