Inés y José recorren Colombia y Marruecos para romper estereotipos culturales

Los creadores cartageneros ya preparan un nuevo viaje de un mes por China y Filipinas

Cartagena. Los creadores de contenido Inés y José regresaron al programa Hoy por hoy Cartagena para compartir las experiencias de su más reciente viaje internacional, un recorrido que los llevó por Colombia y Marruecos, dos destinos que se suman a su proyecto de viajes enfocados en la inmersión cultural y el contacto directo con las personas y las tradiciones locales.

Su paso por Colombia se extendió durante 20 días, tiempo en el que visitaron Medellín, el Eje Cafetero, Cartagena de Indias y varias islas del Caribe. Ambos reconocen que iniciaron el viaje con ciertos prejuicios relacionados con la seguridad, una percepción que, aseguran, cambió por completo tras conocer el país.

“Hay que cambiar el chip y visitarlo, porque para nada es así; eso ya pasó hace muchísimos años”, afirman, destacando el esfuerzo de la población colombiana por transformar la imagen que aún persiste en el exterior.

De Medellín resaltan especialmente el carácter de su gente. “Te encuentras la amabilidad, la música, la alegría… la gente puede tener más o menos recursos económicos, pero la alegría la llevan siempre como bandera”, señalan. La gastronomía también se convirtió en uno de los grandes descubrimientos del viaje, con platos como la bandeja paisa, el sancocho y los buñuelos.

Uno de los destinos que más los sorprendió fue el Eje Cafetero, una región menos conocida para el turismo internacional. “Es gente más de pueblo, muy abierta, con mucha vida en la calle y mucho colorido”, relatan, subrayando la hospitalidad y la dinámica cotidiana de los pequeños municipios. El recorrido a caballo por el Valle del Cocora fue otra de las experiencias más memorables.

También les llamó la atención la forma en que se vive la Navidad en Colombia. “Aquí dicen que desde septiembre se huele a diciembre”, comentan, al referirse a las decoraciones, la música y el ambiente festivo que comienzan meses antes en calles, restaurantes y plazas.

Tras regresar de Colombia, apenas tuvieron tiempo de pasar por casa antes de viajar a Marruecos, en un recorrido organizado en colaboración con el organismo de promoción turística del país. El itinerario incluyó Tánger, Fez, Rabat, las montañas del Atlas, que encontraron cubiertas de nieve, y el desierto.

Dormir en el desierto fue una de las vivencias más impactantes del viaje. “Un frío que pela, pero algo súper especial y mágico”, recuerdan, destacando el cielo nocturno libre de contaminación lumínica y el contacto con las comunidades bereberes. “No tienen nada y te ofrecen enseguida té y sus pastas”, concluyen, poniendo en valor la hospitalidad incluso en condiciones de vida muy difíciles.