Una conflagración se desató en el barrio Juan Pablo II, ubicado en la Comuna Diez al oriente de Pasto, en horas de la mañana del día de ayer, dejando daños materiales considerables, pero afortunadamente sin víctimas humanas.
El fuego afectó principalmente el interior de una vivienda, donde se consumieron muebles, ropa y otros enseres, según el reporte oficial del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto.
El incidente ocurrió alrededor de las 10:56 a.m. y fue atendido de inmediato por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto, bajo la dirección del Teniente Ricardo Méndez. Aunque el origen del fuego aún se desconoce, se determinó que las llamas comenzaron en una habitación de la vivienda siniestrada. Lo llamativo del caso es que, al momento del siniestro, los habitantes de la casa no se encontraban en el lugar, lo que permitió a los bomberos proceder a controlar el fuego desde una vivienda vecina.
Intervención
Gracias a la rápida acción de los bomberos, las llamas no se propagaron a las casas adyacentes, evitando que el incidente tuviera consecuencias aún más graves. Sin embargo, el intenso humo y las altas temperaturas generadas por el fuego causaron daños en las paredes y el techo de la habitación afectada, aunque sin afectar la estructura general de la casa.
A pesar de que no se registraron personas heridas, el hecho resalta la importancia de mantener prácticas de seguridad en el hogar, especialmente cuando las viviendas quedan deshabitadas. En este sentido, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto hizo un llamado a la comunidad para que siga las recomendaciones de prevención de incendios, tales como verificar los sistemas eléctricos, asegurar que los electrodomésticos estén apagados y que no queden materiales inflamables cerca de fuentes de calor.
Las autoridades locales siguen investigando las causas del incendio, se espera que en las próximas horas se emita un informe más detallado sobre el origen de las llamas, destacando la labor de los Bomberos Voluntarios de Pasto, quienes, gracias a su rápida intervención, lograron evitar una tragedia mayor.
La comunidad se mantiene alerta ante posibles nuevos siniestros y continúa promoviendo la importancia de la prevención como herramienta clave para evitar daños irreparables.