En un esfuerzo conjunto y coordinado por parte de las Fuerzas Militares de Colombia, lideradas por el comandante Gerardo Ortiz Ramírez, se logró un importante avance en la lucha contra el narcotráfico en la región de Nariño. En una operación realizada en el municipio de Mosquera, en la vereda Unidas, las autoridades lograron la incautación de 2.815 kilos de clorhidrato de cocaína, un cargamento que pertenecía a la estructura criminal conocida como la Segunda Marquetalia. Esta incautación representa uno de los golpes más significativos contra el narcotráfico en el país en los últimos meses.
El operativo fue posible gracias a una minuciosa labor de inteligencia y cooperación entre el Comando Conjunto de Operaciones Especiales (CONAT) y las fuerzas militares, que permitieron identificar y desmantelar un complejo laboratorio clandestino utilizado para el procesamiento de cocaína. En el lugar, se hallaron no solo los 2.815 kilos de clorhidrato de cocaína, sino también una serie de insumos químicos y equipos de alta capacidad que evidencian la magnitud de la operación narcotraficante en la zona.
Incautación
Además de la cocaína incautada, las autoridades también decomisaron grandes cantidades de materiales utilizados para el procesamiento de drogas. Entre los elementos encontrados se encuentran 924.702 galones de acetona, una sustancia clave en la producción de cocaína; 425 kilogramos de insumos sólidos; 335 galones de ACPM (aceite diésel), utilizado en la fabricación de productos ilícitos; y 100 kilogramos de base de cocaína, la materia prima en el proceso de elaboración del narcótico. Otro hallazgo relevante fueron los equipos técnicos encontrados en el laboratorio. Las autoridades decomisaron 18 hornos microondas, 4 destiladores (conocidos como «Marcianos») con una capacidad para procesar hasta 5.000 litros, y una prensa hidráulica de 40 toneladas, maquinaria especializada utilizada para la compactación de la cocaína procesada.