En la ciudad de Pasto, el trabajo incansable de Wilson López Nastar ha dejado una huella profunda en el ámbito musical y educativo. Con 13 años de servicio como docente en el Colegio Nuestra Señora de Las Lajas, López Nastar ha logrado transformar la vida de cientos de estudiantes, impulsando proyectos musicales que no solo buscan el desarrollo artístico, sino que también tienen un fuerte enfoque social.
Su compromiso con la formación integral de los jóvenes ha dado lugar a varias iniciativas de gran relevancia, entre las que destacan la Banda SinfónicaAndina Estudiantil, el Coro Éxodo y la Banda de Paz «Semilleros de Paz y Libertad».
Estas iniciativas no son solo espacios donde los estudiantes pueden explorar y desarrollar sus habilidades musicales, sino también plataformas donde se promueve la paz, el trabajo en equipo y el respeto por la cultura local y regional.
Con un total de más de 140 niños, niñas y adolescentes involucrados, estas agrupaciones se han convertido en un referente dentro de la comunidad educativa y cultural de Pasto, demostrando que la música puede ser un poderoso motor de cambio social.
Colectivo
La Banda Sinfónica Andina Estudiantil, por ejemplo, reúne a jóvenes talentosos de diversas edades y niveles, quienes se entrenan no solo en técnicas musicales, sino también en la importancia del esfuerzo colectivo y la perseverancia. A través de este espacio, López Nastar ha logrado que muchos estudiantes encuentren una forma de expresión artística, mientras desarrollan valores como la disciplina y el compromiso.
Por su parte, el Coro Éxodo ha sido otro de los pilares en la formación de los jóvenes. Este grupo no solo se dedica a la interpretación de música coral, sino que también está centrado en el fortalecimiento de la identidad cultural andina, a través de la reinterpretación de melodías tradicionales que rescatan la historia y las raíces de la región.
Una de las iniciativas más destacadas es la Banda de Paz «Semilleros de Paz y Libertad», un proyecto que, como su nombre lo indica, tiene un enfoque especial en la construcción de una cultura de paz. Esta banda busca fomentar la convivencia pacífica entre los jóvenes, enseñarles a resolver conflictos de manera no violenta y promover la unidad entre diferentes grupos de la comunidad.
A través de la música, los estudiantes se convierten en embajadores de la paz, llevando el mensaje de solidaridad y fraternidad a diferentes espacios tanto dentro como fuera de la institución.
Capacidad
El trabajo de Wilson López Nastar ha trascendido las fronteras del aula de clases, convirtiéndose en un referente de cómo la educación y la cultura pueden ir de la mano para transformar a la sociedad. Para él, la música es una herramienta poderosa que permite a los jóvenes expresarse, pero también un medio para fortalecer el tejido social y comunitario.
Según comenta el propio López Nastar, «la música tiene la capacidad de unirnos, de hacernos sentir parte de algo más grande que nosotros mismos. En un país como el nuestro, donde la violencia ha dejado huellas profundas, la música se convierte en una forma de sanar, de reconstruir y de mirar hacia el futuro con esperanza».
El impacto de estos proyectos en los estudiantes es innegable. Muchos de los jóvenes que han participado en la Banda Sinfónica Andina Estudiantil, el Coro Éxodo y la Banda de Paz han logrado desarrollar una profunda conexión con su entorno cultural y social, además de adquirir habilidades que los acompañarán toda su vida, tanto en el ámbito personal como profesional.