La ciudad de Pasto y el departamento de Nariño se encuentran en medio de una crisis de salud mental que está causando un aumento alarmante en los índices de suicidio. Esta semana, el psicólogo clínico Oswaldo Navarro Arteaga ha lanzado un urgente llamado a la acción para enfrentar una epidemia silenciosa que está devastando vidas y familias en la región.
Oswaldo Navarro Arteaga, con su vasta experiencia en psicología clínica, ha descrito la situación como una «epidemia» de depresión y ansiedad que está arrasando con los jóvenes. En sus palabras, estas condiciones no son meros estados de ánimo, sino «asesinos invisibles» que están acabando con la vida de jóvenes y adultos por igual. Navarro Arteaga ha sido testigo del profundo impacto que estos trastornos tienen en las personas, transformando vidas plenas en existencia sombrías y llenas de sufrimiento constante.
«El peso de estos males hunde a personas que, a pesar de su fortaleza, no encuentran salida,» afirma Navarro Arteaga. Según él, la falta de recursos en salud mental y el estigma asociado a estos trastornos han creado una situación desesperante, donde las personas que sufren en silencio no reciben la ayuda necesaria y, en consecuencia, se enfrentan a una sentencia de muerte que podría evitarse.
Estadísticas alarmantes
La situación se ve reflejada en las estadísticas preocupantes proporcionadas por la Secretaria de Salud. Según los datos más recientes, Pasto ha experimentado un aumento del 28.5% en los casos de suicidio en comparación con el año 2023. Este incremento ha sido atribuido en parte al consumo de sustancias psicoactivas, la intoxicación con fármacos y el uso de plaguicidas, con al menos nueve casos registrados en el último período.
Navarro ha subrayado que estos datos no son solo números; representan vidas perdidas y familias destrozadas. La falta de una infraestructura adecuada para la atención de salud mental en la región ha sido identificada como una de las principales razones detrás de esta crisis. La secretaria de Salud ha llamado a un enfoque integral y coordinado para abordar el problema y brindar apoyo a quienes lo necesitan.
Medidas urgentes
En respuesta a la creciente crisis, se están implementando medidas urgentes para mejorar la atención en salud mental. La secretaria de Salud ha anunciado la instauración de una nueva política pública de atención primaria en salud mental. Esta política busca fortalecer los equipos de talento humano disponibles y establecer una articulación estratégica con las secretarías de Educación, Juventud y Mujeres. El objetivo es construir acciones concretas que proporcionen una atención oportuna y efectiva para aquellos afectados por trastornos mentales.
La nueva política se enfocará en mejorar la accesibilidad a servicios de salud mental, reducir el estigma asociado a los trastornos psicológicos y proporcionar recursos adecuados para la prevención y tratamiento. Se espera que estas medidas contribuyan significativamente a la reducción de los índices de suicidio y a la mejora general de la salud mental en la región.
Llamado a la acción El psicólogo Oswaldo Navarro Arteaga ha hecho un llamado enérgico a la comunidad para enfrentar esta crisis con la misma urgencia que se aplicaría a un desastre natural. «La salud mental no puede seguir siendo un tabú en nuestra sociedad. Debemos enfrentar esta crisis con valentía y determinación,» enfatiza. Navarro Arteaga ha resaltado que la batalla contra la depresión y la ansiedad es una responsabilidad compartida y que todos deben unirse para combatir estos trastornos que están destruyendo vidas.
