Por: Carlos Santa María
Entendemos por enfermedad una afección, dolencia, alteración física o mental, de uno de los órganos o todo el conjunto del individuo, en tanto desviación del estado fisiológico, causado por causas conocidas en su mayoría, manifestada con síntomas y signos que prevé una evolución relativamente conocida. Infirmitas, base latina de la palabra, significa falto de firmeza.
La voluntad es la capacidad mental y física de realizar lo que se propone el ser humano, dentro de sus posibilidades en una sociedad, para decidir su presente y futuro de tal suerte que le proporcione satisfacción, felicidad, generosidad, serenidad, proyección, dándole una salud integral lo más plena posible. No hacer lo debido, causa conflicto, enferma.
Aplicando esta herramienta se logra un estado que permita mejores condiciones de nutrición acertada, de actividad física con disciplina, de tranquilidad superando las dificultades cotidianas, con una alta proactividad, produciendo un sistema interno en el cuerpo que de las mejores fortalezas para evitar la enfermedad y mantenerse en ópticas condiciones a través de los años.
Investigar diariamente cual es la forma de vivir plenamente, evitando consumir alimentos cancerígenos, adoptar posturas de complejo, irritarse por situaciones que no le competen, entre otras, provocan serios daños en el cuerpo debido a la presión mental y física.
Respecto a la comida, lo que produce enfermedades gratuitas, la problemática referida a la diabetes se puede curar con una fuerza de voluntad severa que impida comer lo no debido y hacer una dieta sana. La hipertensión tiene una relación directa con lo anterior y se puede mitigar con un comportamiento tranquilo, mesurado, que permita ver el mundo con mejor disposición. La droga es esencial en cierta etapa, aunque la idea debe ser alcanzar un equilibrio permanente.
La creencia en que la edad lleva aparejada la enfermedad es innoble. Lo que si se debe hacer es un cuidado y alerta permanente para estar cada día mejor en la medida de las posibilidades que nuestra decisión y entorno nos da. La voluntad es una llave maestra.