Implementación de prácticas integradas impulsa la productividad del cacao en un 40 %

La adopción de prácticas agrícolas integradas ha generado un incremento cercano al 40 % en la productividad del cacao, marcando un avance significativo para los productores y para el desarrollo de las zonas rurales donde este cultivo es una fuente clave de ingresos. Los resultados evidencian que la combinación de manejo técnico, sostenibilidad y organización productiva puede transformar el rendimiento del sector cacaotero.

Entre las prácticas implementadas se destacan el manejo adecuado de suelos, la poda técnica, el control integrado de plagas y enfermedades, y la renovación progresiva de árboles improductivos. Estas acciones han permitido mejorar la sanidad de las plantaciones y optimizar el uso de recursos, reduciendo pérdidas y aumentando la producción por hectárea.

Asimismo, la incorporación de sistemas agroforestales ha favorecido el equilibrio ambiental del cultivo, mejorando la retención de humedad y la protección del cacao frente a condiciones climáticas adversas. Los productores señalan que estos sistemas no solo aumentan la productividad, sino que también contribuyen a la estabilidad a largo plazo de las fincas.

El fortalecimiento de procesos asociativos y la capacitación constante han sido factores clave en este crecimiento. A través del trabajo colectivo, los productores han logrado acceder a asistencia técnica, mejorar la calidad del grano y fortalecer su posición en los mercados, lo que se traduce en mejores ingresos y mayor competitividad.

Con este aumento en la productividad, el cacao se consolida como una alternativa estratégica para el desarrollo rural sostenible. El reto ahora es ampliar la implementación de estas prácticas integradas, garantizando que más productores puedan beneficiarse de un modelo productivo eficiente, rentable y ambientalmente responsable.