El emblemático restaurante Las Palmas, ubicado en el corazón del centro de Miami, ha anunciado su cierre definitivo después de 45 años de historia. Con sólo 33 asientos al aire libre, esta cafetería latina se convirtió en un punto de encuentro tradicional para trabajadores de oficina, residentes y turistas.
Sus propietarios compartieron la noticia en redes sociales y expresaron su gratitud: “Después de tantos años sirviendo a la comunidad, ha llegado el momento de bajar la cortina por última vez”. Señalaron que el impacto económico de la inflación —con aumentos significativos en el costo de ingredientes básicos—, junto con la presión del alquiler y una temporada difícil para la hostelería, hizo inviable mantener el negocio abierto.
Más allá de ser un simple restaurante, Las Palmas tenía un profundo compromiso social. A lo largo de los años, sus dueños organizaron colectas para víctimas de desastres naturales, brindaron alimentos a personas sin hogar y apoyaron a niños con enfermedades terminales. También ofrecieron espacios para eventos comunitarios, como noches de comedia y pequeñas reuniones culturales.
La familia que estaba al frente del establecimiento, los Magalhães, evocó recuerdos entrañables de su gestión. Cuando asumieron en 2016, decidieron mantener la esencia latinoamericana del menú e incluso incorporaron sutiles influencias brasileñas, reflejo de sus raíces.
Con su cierre, muchos ven no solo el fin de un negocio, sino el cierre de un capítulo importante en la cultura gastronómica y comunitaria de Miami. El restaurante dejará un legado de calidez, solidaridad y hogar para quienes pasaban por allí.

