En este día tan especial dedicado a celebrar la maternidad, queremos dirigir nuestra admiración y reconocimiento hacia aquellas mujeres que desafían las convenciones de género y se destacan en un campo laboral generalmente dominado por hombres: las madres taxistas. Dos ejemplos inspiradores de esta valentía y determinación son Marina del Rosario Gelpud Guacales y Gabriela Janet Rosero González.
MARINA DEL ROSARIO ha estado al frente de su taxi durante más de dos décadas, enfrentando los desafíos de competir en un campo tradicionalmente masculino. Con dos hijos ya adultos, Marina ha encontrado un equilibrio entre sus responsabilidades familiares y su trabajo como taxista. A lo largo de los años, ha superado numerosos obstáculos, especialmente en los primeros tiempos cuando el machismo era más evidente. Sin embargo, su determinación y resiliencia le han permitido no solo sobrellevar estos desafíos, sino también ganarse el respeto y la aceptación de sus colegas y pasajeros.
GABRIELA JANET ROSERO GONZÁLEZ ha dedicado casi tres décadas a ser taxista, manteniendo una actitud profesional y estableciendo relaciones sólidas con sus colegas masculinos. Consciente de los riesgos que implica su profesión, Gabriela ha implementado estrategias para garantizar su seguridad personal y la de sus pasajeros. Su enfoque en la planificación y la organización le permite priorizar tanto su trabajo como sus responsabilidades familiares, demostrando una sensibilidad única hacia las necesidades y preocupaciones de quienes confían en ella para su transporte.
Ambas mujeres, además de ser ejemplos de valentía y resiliencia, demuestran un compromiso inquebrantable con la seguridad y el bienestar de quienes las rodean. Su experiencia como madres las ha llevado a entender la importancia de un transporte seguro y confiable, y han depositado su confianza en sus pasajeros para que se sientan cómodos y seguros durante el viaje.
En este día de las madres, celebramos a todas las madres taxistas que, con su dedicación y sacrificio, no solo hacen frente a los desafíos de su profesión, sino que también son un ejemplo de fortaleza y determinación para las generaciones futuras. Su contribución a la movilidad urbana y su capacidad para superar obstáculos con valentía y resiliencia las convierten en verdaderas heroínas de nuestra sociedad.