El hecho ocurrió en el estado de Uttar Pradesh. Un ciudadano acudió a la oficina del magistrado local para denunciar que su esposa “no es completamente humana”. Según su testimonio, cada noche ella cambia de aspecto: “su piel se enfría, sus ojos brillan y empieza a sisear como una serpiente”.
El hombre afirmó que vive con miedo, pues cree que su pareja podría ser una Nagin, una criatura mitad mujer y mitad serpiente presente en los mitos hindúes. Dijo que ella evita dormir a su lado y se mueve reptando cuando apaga las luces. El magistrado, sorprendido por la denuncia, solicitó una evaluación médica y psicológica del demandante. Los medios locales difundieron la historia y los usuarios en redes sociales la convirtieron en tema de memes y bromas. Algunos compararon el relato con las telenovelas fantásticas indias, famosas por incluir “mujeres serpiente” en sus tramas.
Pese al revuelo, el hombre insistió en que su esposa “oculta su verdadera forma durante el día”. La mujer, por su parte, se negó a hacer declaraciones. Aunque el caso parezca una comedia, refleja cómo los mitos aún conviven con la vida moderna. En pleno siglo XXI, la frontera entre la superstición y la realidad sigue difusa. En este pueblo de la India, el amor y el miedo se enredaron en una historia que parece más digna de un cuento fantástico que de una denuncia real.