Más que apagar incendios, los bomberos de Pasto son hombres y mujeres comprometidos que sacrifican su tiempo para la protección de todos.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto ha recorrido un arduo camino de crecimiento y fortalecimiento desde su creación en 1955. A lo largo de los años, esta institución ha superado múltiples obstáculos, transformándose en un pilar fundamental de la seguridad en el municipio. Hoy en día, no solo se enfrentan a incendios, sino también a emergencias de gran magnitud, accidentes y desastres naturales que ponen en peligro la vida de miles de personas.
Nuestros Bomberos: Bro. Armero Johann Andrés, Bro. Arteaga Milton Paolo, Cbo. Bastidas Jessica, Bro. Bravo Mario Andrés, Bro. Cadena Miguel Ángel, Bro. Chamorro Libio Alexander, Bro. Chaña Henry, Bro. Coral Herlyn Fernando, Bro. Cuartas Wilson Yessid, Cbo. Daza Javier, Bro. De La Espriella Jaime, Bro. Del Castillo Gerson, Bro. Delgado Marlyn, Bro. Diaz Darío Andres, Sto. Erazo Angel, Sto. Guerrero Carlos Alfredo, Bro. Guevara Jorge Andres. Bro. Imbacuan Robinson, Cap. Jaime Castro, Bro. Leiton Carlos Alberto, Bro. Linarez Magda, Tte. Mendez Ricardo, Bro. Mendez Richard Alexander, Bro. Meza Alex, Bro. Miramag Leider, Bro. Narvaez Sandra, Bro. Paredes Anderson, Bro. Pino Yurani, Cbo. Ramírez Juan, Bro. Rodriguez Jhonatan, Bro. Roque David, Sto. Rosas Mario Fernando, Bro. Rosero Cristian, Bro. Rosero Jorge, Bro. Trujillo Alexandra, Bro. Tupue Nancy, Bro. Ruiz Jaime, Miramag Francli , Hernández Jhon.
El cuerpo de bomberos ha logrado mantenerse operativo las 24 horas, los 7 días de la semana, gracias a la entrega y sacrificio de su personal. Sin embargo, este trabajo no ha sido fácil. Las limitaciones en recursos y la necesidad constante de capacitación son solo algunos de los desafíos a los que se enfrentan. A pesar de la escasez de fondos, la comunidad ha sido clave para mantener el servicio activo, apoyando con el pago de la sobretasa bomberil y colaborando con recursos propios que ayudan a financiar los equipos y el mantenimiento de las estaciones.
Uno de los mayores retos ha sido la expansión de la ciudad. El crecimiento acelerado de Pasto ha demandado la construcción de nuevas estaciones de bomberos para garantizar una respuesta rápida ante cualquier emergencia. La falta de recursos ha retrasado este proceso, pero el Cuerpo de Bomberos sigue luchando por mantener su presencia en cada rincón de la ciudad.
La motivación de los bomberos no solo radica en la gratitud de la comunidad, sino también en la formación continua que reciben, lo que les permite estar preparados para afrontar cualquier desafío, ya sea un desastre natural o una emergencia de gran envergadura. Cada miembro del equipo se siente orgulloso de pertenecer a una institución que, más allá de apagar incendios, salva vidas y protege a los ciudadanos.
El mensaje es claro: el trabajo del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pasto va más allá del sacrificio físico y emocional; es un compromiso con la vida misma. Su labor merece ser reconocida y valorada, pues sin ello, la ciudad no sería lo que es hoy.