El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha vuelto a generar controversia tras verse implicado en la difusión de información considerada falsa en redes sociales, lo que ha motivado críticas de distintos sectores y alimentado acusaciones sobre la responsabilidad en el manejo de comunicaciones oficiales.
Según un reporte periodístico, el mandatario ha compartido en varias ocasiones publicaciones en su cuenta oficial de X que fueron posteriormente identificadas como “fake news” o desinformación, incluidas referencias a presuntos hechos que no se corresponden con la realidad de los acontecimientos que intentaban describir. En uno de los casos más recientes, Petro publicó un mensaje que afirmaba que se estaban produciendo saqueos en las afueras de Buenos Aires, en Argentina, acompañando un video que en realidad correspondía a un material audiovisual de dos años atrás sin relación con la situación actual. Este mensaje estuvo acompañado de un texto que no se ajustaba a la realidad en ese país, lo que despertó cuestionamientos tanto de usuarios como de analistas políticos.
Reacciones y antecedentes
La difusión de este tipo de contenidos por parte de un jefe de Estado ha generado reacciones de rechazo entre sectores políticos y observadores ciudadanos que señalan la importancia de verificar la veracidad de la información, especialmente cuando proviene de canales oficiales y tiene potencial impacto en la opinión pública. Peticiones de verificación ciudadana y pedidos de prudencia en la comunicación presidencial han marcado el debate mediático en torno a estos hechos.
Este no ha sido el único episodio asociado a publicaciones polémicas de Petro en redes sociales. En meses anteriores, el mandatario también fue criticado por compartir y divulgar otros contenidos que posteriormente se demostraron inexactos o generados por herramientas tecnológicas sin contexto claro.
Contexto de la polémica
El uso de las redes sociales como herramienta de comunicación oficial por parte de líderes políticos es una práctica extendida, pero también bajo escrutinio constante, ya que cualquier error puede amplificarse rápidamente. En el caso del presidente Petro, estos episodios han puesto en el centro del debate la necesidad de reforzar mecanismos de verificación y responsabilidad comunicativa dentro de las instituciones del Estado, así como de enfatizar la educación en medios y redes entre la ciudadanía.
La discusión sobre el uso de información en redes por parte de figuras públicas continúa abierta en Colombia, en medio de un contexto político polarizado y con creciente atención sobre el papel de la desinformación en la agenda pública.