De nuevo el proceso de elección del contralor o contralora de Pasto, fijado para este 30 de noviembre, se ve salpicado por toda clase de versiones en torno a posibles episodios de corrupción, lo que en los últimos tiempos se ha convertido en una constante, en la que las universidades que asesoran estos procesos son las que ‘salen a bailar’, con graves acusaciones sobre la honestidad de las pruebas que les toca realizar.
Recordamos como hace algún tiempo para la elección del personero municipal se cuestionó de manera delicada a la Universidad Autónoma de Pasto, no solo por simples versiones, sino porque alguno de sus funcionarios salió a denunciar a los medios de comunicación que a la mencionada universidad habían llegado unas personas a ofrecer altas sumas de dinero para que se les entregaran los exámenes que se les iban a hacer a los aspirantes.
Nos referimos a una situación bastante escandalosa, puesto que, al estallar el escándalo, la mesa directiva del Concejo de Pasto procedió a enviar un comunicado al mencionado centro de educación superior para que no se hiciera la prueba, a pesar de la cual, la misma se hizo, lo que dio lugar a otra situación abiertamente irregular.
«De nuevo el proceso de elección del contralor o contralora de Pasto, fijado para este 30 de noviembre, se ve salpicado por toda clase de versiones en torno a posibles episodios de corrupción, lo que en los últimos tiempos se ha convertido en una constante, en la que las universidades que asesoran estos procesos son las que ‘salen a bailar’, con graves acusaciones sobre la honestidad de las pruebas que les toca realizar».
Ahora, los problemas con las universidades, parecen repetirse, puesto que en el actual proceso para la elección del contralor (a), se presentó una confusa situación a raíz de una denuncia dirigida a la Procuraduría Regional y al Concejo de Pasto, en la que los firmantes, presuntos aspirantes al cargo, manifestaban que con la anuencia de la mesa directiva del Concejo de Pasto y los integrantes de la coalición mayoritaria, otros candidatos le habrían ofrecido a la Universidad del Atlántico, la suma de 300 millones de pesos, para que diera a conocer las preguntas que se iban a formular en el examen.
Sin embargo, luego de una investigación al respecto, se pudo establecer que se trataba de una denuncia falsa, puesto que se pudo comprobar que a las personas que aparecían como autoras de la carta, se les había falsificado la firma.
Sin embargo, nos parece muy preocupante que a un mes para la realización de este importante proceso como lo es la elección del nuevo Contralor (a) de Pasto, se estén presentando este tipo de situaciones, que lo que hacen es echar un espeso velo de duda sobre la transparencia de este proceso.
Esto es delicado, si tenemos en cuenta que en estos instantes se encuentran en competencia, 45 aspirantes al cargo de contralor, que como todos lo sabemos es una función de enorme responsabilidad. Precisamente por esto, no podemos negar que, en esta actividad que tiene la responsabilidad de los concejales, tras bambalinas, se mueven toda clase de intereses, las que siempre en cada elección dan lugar a que se registren toda clase de escándalos y episodios bochornosos en hechos que en más de una oportunidad han puesto a los concejales en el riesgo de perder sus curules.
Si bien es cierto, que en las últimas horas salió desde el Concejo de Pasto, un reporte de tranquilidad en lo que tiene que ver con la normalidad del proceso, luego de lo sucedido con la falsa denuncia, el panorama no parece estar muy claro y de nuevo han empezado a surgir algunas dudas e inquietudes.
Entre ellas se menciona un hecho que es calificado como singular y extraño, relacionado con la calificación de los aspirantes luego de examen de la Universidad del Atlántico, donde por primera vez en la historia de estos procesos, cuatro candidatos lograron 98 puntos. Un poco extraño, ¿verdad?

