La delicada situación de orden público que se vive en estos momentos en el departamento de Nariño, a consecuencia de los permanentes enfrentamientos que protagonizan los grupos alzados en armas que operan en esta zona sur del país, se agrava con el paso de los días y en ese sentido, hoy nos toca referirnos a tres civiles muertos en el marco de la alteración del orden público, no solo en la cordillera, sino en vastas zonas de la costa Pacífica.
Se trata de una situación en extremo delicada, puesto que estamos hablando de combates, que unas veces son contra el Ejército Nacional y otras entre las mismas organizaciones ilegales en disputa de territorio para desplegar actividades ilegales como el narcotráfico o la minería ilegal.
Esta vez, Maguí Payán es el municipio afectado, ante el incremento de las situaciones de violencia, las cuales, de acuerdo con los primeros informes, son protagonizadas por disidencias de las Farc y grupos del Ejército de Liberación Nacional Eln.
En efecto, al respecto, el reporte que tienen las autoridades sobre lo que está pasando en esas regiones es bastante inquietante, puesto que las informaciones indican, que se han recrudecido de manera alarmante los combates, en detrimento de miles de personas, esta vez con un saldo trágico, puesto que, en el marco de esos episodios, se perdieron tres vidas.
Además, según las informaciones dadas a conocer por el alcalde de Maguí Payán, Diego Caicedo, en estos instantes debido al aumento de los enfrentamientos, se tiene conocimiento que 1400 personas, entre hombres, mujeres, niños y niñas, adolescentes y personas de la tercera edad, se encuentran en estado de confinamiento, ante la imposibilidad de salir y quedar en medio del fuego cruzado.
Esto constituye un terrible drama que afrontan los pobladores de Patía Viejo, las veredas de Doradillo y Tortugo-Magaly que se ubican a orillas del río, quienes, al escuchar las primeras ráfagas de armas de fuego, en el comienzo de los combates, no tuvieron otra alternativa para salvar sus vidas, que refugiarse en sus viviendas.
Por lo pronto, tres civiles perdieron la vida en el marco de la delicada situación que se afronta en la región dos de ellos, murieron por impacto de bala, al quedar en medio de un enfrentamiento entre grupos armados ilegales, en tanto que se dice que la tercera víctima, era el conductor de una lancha, quien se dedicaba a transportar personas por el río, quien fue acribillado por desconocidos.
Mientras esto sucede en Maguí Payán, tenemos que en el municipio de Cumbitara donde la violencia tampoco cesa, por combates, entre el Ejército Nacional y disidencias, se vive una grave crisis humanitaria, puesto que también miles de personas, tuvieron que desplazarse o confinarse, por la intensidad de los combates.
En este orden de ideas, tenemos que el departamento de Nariño, afronta una delicada situación de orden público, la cual afecta de manera grave a miles de civiles, dando lugar a una crisis humanitaria sin precedentes en la región, la que especialmente afecta a niños, niñas y mujeres.
Por lo tanto, es necesario que los gobiernos nacional y departamental, intervengan cuanto antes, garantizando una mayor presencia de la fuerza pública, con el objetivo de garantizar la seguridad de la población civil y lograr que los miles de personas que hoy afrontan toda clase de necesidades, puedan regresar a sus hogares. Es de esperar, entonces que a estos compatriotas que hoy afrontan miles de necesidades, se les tienda una mano, en las aciagas horas que viven por culpa de la violencia.

