Carlos Álvarez

El precio de la guerra

Esta fue la respuesta de un alto oficial israelí después del brutal ataque a un centro de refugiados, donde murieron niños, ancianos, mujeres. Esta frase describe todos los horrores de la guerra.

Un conflicto bélico siempre tiene consecuencias  horrorosas que no son evitables con las doctrinas de derechos humanos ni con los principios internacionales de la guerra, ni con acuerdos como los de Ginebra. Lo anterior no es una justificación de la violación de elementales principios de humanidad; lo que pasó en el campo de refugiados bien pudo evitarse porque estaba alejado de los lugares considerados objetivos militares;  por algo las ambulancias, los hospitales, los carros militares, de médicos, etc, llevan encima un distintivo para no ser atacados, el de La Cruz Roja o La Media Luna musulmana o un signo que califica los medios de salvar vidas.

El precio de la guerra no puede sobrepasar lo evitable para disminuir la pérdida de vidas, así sea del enemigo. Pero las consecuencias se extienden más allá de los campos de batalla. Esto nos hace recordar los horrores de los campos de exterminio que los nazis utilizaron contra en pueblo judío en la segunda guerra mundial. Y resulta que ahora algo tan terrible causa “el precio de la guerra” infringido por Israel al pueblo Palestino, también los ataques de Hamäs a Israel.

loading...

Debemos referirnos brevemente a las consecuencias en el campo diplomático, particularmente en el que atañe a Colombia, el llamado a la embajadora en Israel para consultas es una consecuencia de los alineamientos políticos que no sabemos ciertamente si son acertados o no, si implican algo relacionados con los contendientes en el interés de Colombia o por el contrario nos estamos metiendo en camisa de once varas donde podemos aparecer como mosco en leche, y perdón por las expresiones coloquiales que empleamos, pero que a veces resultan más expresivas.