Cuando la ciudad apaga sus ruidos y luces, Luis Insuasty empieza su camino. Entre calles silenciosas, escucha a la gente, resuelve problemas y devuelve la calma a los barrios. No es solo un servidor público: es el amigo que vela por todos mientras dormimos, el guardián que ha hecho de la seguridad un acto de amor por su ciudad.
En días recientes, el alcalde Nicolás Toro le rindió un homenaje especial. No fue un acto protocolario, sino una expresión genuina de gratitud hacia quien ha demostrado que la seguridad se construye con presencia, trabajo constante y cercanía con la comunidad. En ese reconocimiento se condensó la admiración de una ciudad que sabe que, cuando la oscuridad cae, hay un equipo liderado por ‘Lucho’ velando por su tranquilidad.
El alcalde destacó que la labor del asesor nocturno es estratégica, que su rol ha dejado huella y que sus resultados están a la vista. Con su liderazgo, la seguridad ha alcanzado un nivel de coordinación que Pasto no había experimentado antes. Ha demostrado que la noche no es sinónimo de inseguridad: ha llenado las calles de patrullajes coordinados, ha recuperado parques y ha devuelto a los ciudadanos la confianza en sus espacios.
Su trabajo comienza a las ocho de la noche, revisando planes, definiendo rutas y coordinando con su equipo. No espera a que surjan problemas: los previene, anticipando riesgos y cerrando espacios a la delincuencia. La jornada culmina a las seis de la mañana, tras diez horas de operativos con la Policía Nacional, la Dirección de Espacio Público, la Secretaría de Tránsito y otros organismos, que se traducen en menos accidentes, menos riñas y más seguridad.
Pero para él, las estadísticas no son el único objetivo. Su mayor logro es ver familias en los parques, comerciantes tranquilos y peatones sin miedo. El parque del barrio Santiago es un ejemplo: antes evitado por la comunidad, hoy es un lugar de encuentro y juegos gracias a la presencia institucional y el trabajo conjunto con vecinos.
Cada miércoles lidera mesas operativas donde se escuchan inquietudes, se detectan puntos críticos y se planifican operativos con precisión. Estas reuniones garantizan acciones rápidas y coordinadas entre entidades.
El reconocimiento del alcalde visibiliza una seguridad cercana, que se construye con compromiso humano más que con fuerza. En el acto, se anunció la instalación de 240 cámaras de seguridad para monitoreo integral, reforzando la labor preventiva y de respuesta del equipo de Insuasty.
Recibió el homenaje con humildad: “Seguiré trabajando incansablemente para que Pasto sea una ciudad segura. La seguridad no descansa, y nosotros tampoco”, afirmó, renovando su compromiso.
La Administración Municipal reconoce que su cercanía con la gente ha sido clave para intervenciones más precisas y preventivas. Insuasty recuerda que las ciudades también se construyen de noche y que la seguridad es tarea compartida entre autoridades y comunidad.
Hoy, Pasto sabe que tiene un guardián de la noche: un servidor público que ha convertido la madrugada en un aliado y que entiende que proteger es un acto de esperanza. Cuando la ciudad duerme, él sueña despierto con un lugar mejor. Y al amanecer, entrega el testigo a quienes cuidan de día, listo para volver a la próxima noche, firme y atento.
Pasto tiene en Luis Insuasty no solo a un funcionario eficiente, sino a un referente de servicio apasionado, alguien que demuestra que la oscuridad no es obstáculo cuando la luz de la vocación brilla más fuerte.