Alerta por aumento de violencia en Colombia y la Capital
El concejal de Bogotá Julián Espinosa, del partido Alianza Verde, lanzó una alerta contundente sobre el preocupante aumento de la violencia en Colombia y la capital, con base en cifras oficiales del Ministerio de Defensa y del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo (SIEDCO). Para el cabildante, los datos reflejan una crisis nacional de seguridad, debilitamiento del control territorial y creciente vulnerabilidad de la Fuerza Pública.
Uno de los indicadores más alarmantes es el incremento en asesinatos de policías, que pasaron de 8 casos en 2024 a 31 en 2025, lo que representa un aumento del 288 %. También se dispararon los heridos en combate: los de las Fuerzas Militares subieron un 140 % (de 91 a 218) y los de la Policía Nacional un 45 % (de 80 a 116). Los asesinatos de miembros del Ejército crecieron un 88 %, al pasar de 26 a 49 casos.
“Estas cifras no son solo números: son evidencia de que estamos perdiendo el control territorial. El Gobierno permanece en silencio ante una escalada criminal evidente”, señaló Espinosa.
También crecen delitos asociados al accionar armado ilegal: los actos de terrorismo subieron un 9 %, los ataques a infraestructura crítica aumentaron un 5 % y la trata de personas un 9 %. El secuestro extorsivo se duplicó, pasando de 65 a 129 casos, un incremento del 98 %.
En contraste, algunos delitos contra el patrimonio han disminuido, como el hurto a residencias, comercios, motos y vehículos. No obstante, Espinosa advirtió que “una caída parcial en ciertos hurtos no puede ocultar que los delitos más graves, los que atentan contra la vida y la seguridad nacional, van en aumento”.
Violencia también se recrudece
En el mismo periodo, entre enero y mayo de 2025, Bogotá registró 521 homicidios, un aumento del 10 % frente al año anterior. Espinosa calificó la cifra como “inadmisible” y pidió una respuesta urgente de la Secretaría de Seguridad.
También alertó sobre el crecimiento de la violencia intrafamiliar (+15 %), lesiones personales (+5 %) y secuestros (+257 %). Aunque otros delitos muestran leves reducciones, la percepción ciudadana sigue deteriorándose. “La gente no mide la inseguridad por porcentajes, sino por miedo. Y el miedo aumenta cuando los homicidios suben, los secuestros reaparecen y las calles se sienten abandonadas”, concluyó.