Hoy, cuando nos encontramos a 5 meses para la realización de los comicios territoriales, donde los colombianos elegiremos a nuestros próximos gobernadores, alcaldes, diputados, concejales e integrantes de las Juntas Administradoras Locales, JAL, una grave amenaza se cierne sobre nuestra Democracia.
En efecto, en las últimas horas, el Estado Mayor Central (Emc), la principal disidencia de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, puso en circulación en las redes sociales un comunicado donde lanza una serie de intimidaciones y advertencias, a los candidatos que se proponen participar en las elecciones que se realizarán el 29 de octubre, así como a los dirigentes políticos.
De esta manera, nos encontramos ante una situación que, aquí, en Nariño, nos empieza a causar una profunda alarma e inquietud, puesto que sabemos muy bien que esas disidencias de las Farc, hacen presencia en vastas zonas de nuestro departamento, donde ya, con anterioridad, al comunicado que acaban de dar a conocer, ha habido numerosos indicios de su intención de involucrarse en los próximos comicios, como se ha podido detectar en las alertas tempranas que han emitido con énfasis para nuestra costa Pacífica. Pueblo.
«Nos parece inconcebible, por no decir aberrante, que esos grupos armados ilegales, anuncien de manera tan descarada que van a intentar manipular a su antojo, las próximas elecciones territoriales, lo que se debe tomar como un incalificable atentado en detrimento de nuestra Democracia».
Dicen los señores de las disidencias de las Farc, que a partir del momento de su comunicado, ellos serán quienes decidan que candidatos (as), serán los que pueden hacer sus campañas con miras a las próximas elecciones del 29 de octubre y cuáles no, además de afirmar que extenderán esos vetos a los dirigentes políticos que no sean de su agrado.
Ante esa guadaña que comenzó a moverse por encima de las cabezas de quienes aspiran a ser protagonistas de los comicios que hoy tenemos a 5 meses para su realización, como medio de comunicación tenemos que expresar nuestro más rotundo rechazo, teniendo en cuenta que, en ese sentido, nuestro departamento de Nariño, sería uno de los más afectados por las disidencias, especialmente en los municipios de la costa Pacífica.
Nos parece inconcebible, por no decir aberrante, que esos grupos armados ilegales, anuncien de manera tan descarada que van a intentar manipular a su antojo, las próximas elecciones territoriales, lo que se debe tomar como un incalificable atentado en detrimento de nuestra Democracia.
Hoy, cuando el calendario electoral sigue su curso y quedamos a un mes para que se abran las inscripciones de candidatos y listas de aspirantes, lo que será del 29 de junio al 29 de julio y a 5 meses para que se realicen las elecciones, consideramos que el Gobierno Nacional tiene la obligación de empezar a tomar las medidas que sean del caso, para contrarrestar unas amenazas que a todas luces son bastante inquietantes y asustadoras.
No se puede pensar lo menos, puesto que quienes sabemos leer entre líneas, lo que interpretamos con el comunicado que acaban de dar a conocer las disidencias de las Farc, es claro. Ellos, como ya lo han advertido las alertas que han emitido las autoridades electorales, tienen toda la intención de interferir en los próximos comicios y lo tratarán de hacer como es su habitual modus operandi, mediante la violencia y la intimidación, como ya lo vienen haciendo de acuerdo con las denuncias que siguen llegando a la Registraduría Nacional del Estado Civil, el Consejo Nacional Electoral CNE, la Defensoría del Pueblo y la Misión de Observación Electoral-MOE.
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Igualmente, como acérrimos defensores de la Paz, debemos apoyar los intentos que está haciendo el Gobierno Nacional, para lograr acuerdos con las organizaciones alzadas en armas, pero consideramos que en este caso, cuando las disidencias hacen esa clase de amenazas, luego de la ruptura del cese al fuego, creemos, como estamos seguros lo consideran millones de colombianos, que se debe seguir en el camino de endurecimiento de las políticas con estos grupos al margen de la Ley o de lo contrario, estaremos abocados a unas elecciones enmarcadas por el terror y la intimidación y esto no lo podemos permitir bajo ningún punto de vista.