¡Golpes!

La palabra es común, pero en el argot político se entiende como una ruptura violenta, generalmente militar, del orden institucional que no corresponda con criterios de los golpistas. De estos golpes está plagada la historia de la humanidad. En otros casos los golpistas son civiles respaldados por militares. Superados los anteriores, en América Latina se vienen aplicando los golpes blandos cuya punta de lanza es el llamado lawfare o guerra legal que consiste en ir acorralando a los gobiernos generalmente progresistas mediante procesos judiciales que terminen derrocando a los gobiernos legítimamente constituidos.

Colombia no es la excepción, toda vez que el balance de hoy muestra que todas las instituciones judiciales han mostrado su falta de empatía, por decir lo menos, con el gobierno de Petro, ni que hablar de los gremios económicos que no quieren ceder el poder que prometieron compartir cuando el estallido social y la pandemia, y de remate los grandes medios de comunicación están dedicados a desinformar, falsear la verdad y crear una opinión negativa al gobierno de Petro. Y un congreso voraz al servicio de los intereses del gran capital y el latifundio.

El gobierno de Petro no ha podido desmontar del Estado, ni siquiera de su gobierno 200 años de cleptocracia señorial con el agravante que sus decisiones técnicas y políticas aun están lejos del predicado y necesario cambio.

loading...

Les recuerdo que la elección de Petro fue el resultado del estallido social cuyas causas se aspira que Petro va a eliminar, pero como van las cosas se ve difícil, en año y medio de gobierno con una oposición en el congreso que le tiene amarrados los proyectos. En consecuencia, no se les haga raro que vuelva otro levantamiento mas fuerte que el anterior con impredecibles consecuencias.

La elección del fiscal no es jurídica sino administrativa, por lo tanto, nada que ver con la amenaza a la separación de poderes. La derecha[A1]  también cuestionó a las Cortes por tomar decisiones que no favorecían as sus amigos como Uribe a quien lo encarceló y no le permitió otra reelección. El pueblo es superior a sus dirigentes, es el constituyente primario al que se debe todo el Estado.

P/S. Nariño debe aprovechar que los astros están alineados para empezar a romper la herencia transgeneracional de la pobreza.


 [A1]