La jornada festiva del Festival Llanero de Villavicencio terminó en caos luego de que se
registraran múltiples incidentes durante la cabalgata organizada por la administración del
alcalde Alexander Baquero. Lo que debía ser una celebración del folclor llanero se convirtió en
una escena de descontrol, donde se presentaron riñas, personas en aparente estado de
embriaguez y varios accidentes que generaron preocupación entre los asistentes.
Hechos
Uno de los hechos más graves ocurrió frente a Unicentro, cuando un caballo se desbocó en
medio del recorrido y golpeó a varias personas que se encontraban a un costado de la vía.
Entre los lesionados estuvieron una mujer adulta, quien presentó una herida abierta en el rostro
con abundante sangrado, y un joven de 24 años que, según testigos, pasaba por el lugar
porque se dirigía a una entrevista de trabajo. El impacto lo derribó de inmediato, dejándolo
inconsciente y con posibles fracturas faciales.
Otro hombre que también fue alcanzado por el caballo quedó tendido en el suelo y, según
testigos, presentó convulsiones a causa de los golpes recibidos. Varios asistentes corrieron a
auxiliarlo mientras pedían ayuda médica, generando escenas de pánico entre el público.
Los videos y fotografías del incidente circularon rápidamente por redes sociales, donde
familiares del joven afectado denunciaron la falta de control y organización del evento. “No se
sabe quién va a responder por los daños causados, esto no puede seguir pasando”, expresó
una familiar, quien también cuestionó la decisión de permitir un evento de este tipo pese a las
restricciones vigentes.
Vecinos y transeúntes manifestaron su preocupación, especialmente porque en el recorrido
había numerosos niños y familias que quedaron expuestos al riesgo. “Se supone que las
cabalgatas están prohibidas por maltrato animal, y aun así las realizan sin garantías para
nadie”, añadió la denunciante.
El hecho, ocurrido en el marco del Festival Llanero, dejó al descubierto fallas en la logística y
seguridad del evento, que debía promover la cultura y terminó empañado por la imprudencia, el
consumo de alcohol y la falta de control. Las autoridades locales no se habían pronunciado
oficialmente sobre los responsables ni sobre el estado de salud de los lesionados.

