Bogotá, 9 de julio de 2025. En medio de la incertidumbre sobre el futuro del servicio de expedición de pasaportes en Colombia, representantes del Gobierno Nacional y delegados del gobierno de Portugal sostuvieron este martes una extensa reunión en la Casa de Nariño para evaluar la viabilidad del nuevo esquema público que entraría en vigor a partir del 1 de septiembre. Pese al encuentro de más de seis horas, no se ha firmado aún ningún acuerdo comercial definitivo.
A la mesa técnica asistieron Alfredo Saade, jefe de despacho presidencial; la canciller encargada Rosa Villavicencio; la gerente de la Imprenta Nacional, Viviana León Herrera; y la embajadora de Portugal en Colombia, Catarina De Mendoza. El encuentro buscaba revisar las condiciones técnicas y logísticas necesarias para implementar el nuevo modelo de producción nacional de pasaportes, en cooperación con la Casa de la Moneda de Portugal.
Horas antes, Saade expresó en la red social X:
“No es solo un tema de pasaportes (que es demasiado importante), es un tema de soberanía nacional. No se deje engañar, todo va bien”.
Dudas sobre los tiempos
Sin embargo, documentos internos del Gobierno contradicen el optimismo. En respuesta a un derecho de petición de la senadora Angélica Lozano, la Cancillería admitió que el nuevo sistema no estará listo para operar en septiembre, como había anunciado previamente el Ejecutivo.
El Ministerio señaló que la transición tecnológica con Portugal requeriría al menos 35 semanas, ya que se debe trasladar e instalar maquinaria en la Imprenta Nacional, formar personal y realizar pruebas de funcionamiento. Aún no han comenzado esas adecuaciones, lo que complica la entrada en vigencia del nuevo esquema en la fecha estipulada.
División interna y salida de Laura Sarabia
Este escenario ha revelado profundas tensiones dentro del mismo gobierno. La exdirectora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Laura Sarabia, quien lideró inicialmente el proceso, se apartó del cargo tras discrepar con la estrategia actual. Según afirmó en entrevista con Cambio, Portugal no reconocía un contrato listo para firmar, como había señalado Alfredo Saade.
Sarabia defendía la idea de extender temporalmente el contrato con Thomas Greg & Sons para evitar el colapso del sistema, mientras que el presidente Gustavo Petro ha insistido en sacar del juego a esa empresa, históricamente encargada de imprimir las libretas de pasaportes.
“Si se sigue la ruta trazada por Alfredo Saade, es seguro que cuando el contrato con Thomas Greg se acabe, los colombianos van a quedarse sin pasaportes”, advirtió Sarabia.
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¿Y qué propone el modelo?
Según el exministro de Relaciones Exteriores Luis Gilberto Murillo, el plan de transición contempla que la Imprenta Nacional se encargue inicialmente de la personalización de los datos y distribución de los pasaportes, mientras Portugal transfiere la tecnología para fabricar las libretas. Sin embargo, este proceso aún está en fase preliminar y dependería de que se cierre un acuerdo formal con la parte portuguesa.
Murillo advierte que, si se modifica la hoja de ruta diseñada en su gestión, se trataría de un nuevo modelo de transición, cuyo éxito dependería de mantener la continuidad del servicio sin afectar a los ciudadanos.
¿Qué sigue?
La reunión en Casa de Nariño deja claro que las negociaciones siguen abiertas, pero también que el tiempo corre en contra del Gobierno. Sin un convenio firmado y con la actual concesión próxima a expirar, la posibilidad de un vacío en la emisión de pasaportes es real.
El Ejecutivo insiste en que avanzará en un esquema soberano y transparente. Sin embargo, voces críticas desde el Congreso y exfuncionarios del propio gobierno advierten que sin garantías técnicas claras, el país podría enfrentar una crisis administrativa a partir del segundo semestre de 2025.