El Gobierno nacional anunció el que será, según sus propias proyecciones, el mayor plan de infraestructura de transporte del siglo en Colombia. La estrategia contempla una inversión histórica de $321 billones de pesos, orientada a transformar la conectividad del país mediante trenes eléctricos, nuevas vías superiores a las concesiones 4G, modernización de aeropuertos y fortalecimiento de puertos y muelles.
La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, explicó que este programa representa un “salto histórico” en la infraestructura nacional, ya que prioriza seis componentes esenciales: trenes, carreteras, aeropuertos, puertos, muelles y buses eléctricos. El objetivo es cerrar brechas territoriales, modernizar la movilidad y dinamizar regiones que durante décadas han estado marginadas de las grandes inversiones públicas.
Del total proyectado, $38,6 billones ya cuentan con respaldo del CONPES, lo que permite avanzar en su estructuración dentro del Presupuesto General. Además, se garantizaron $4,13 billones para muelles en departamentos estratégicos como Amazonas, Nariño, Meta y Barranquilla, esenciales para conectar zonas fluviales y fronterizas. Otros $1,28 billones se invertirán en la electrificación de flotas de transporte público, especialmente buses, para avanzar en la transición energética y reducir emisiones contaminantes.
La mayor parte de la inversión, más del 85 %, corresponde al programa de Reactivación Férrea, una apuesta central del gobierno para recuperar los trenes en Colombia. Con más de $276 billones asignados, este proyecto busca revivir y modernizar redes férreas clave como el Corredor Interoceánico, el tramo Villavicencio–Puerto Gaitán, la conexión Buenaventura–Palmira y la línea La Caro–Corredor Férreo Central. La meta es reducir costos logísticos, mejorar la competitividad, impulsar exportaciones y conectar aeropuertos con puertos y centros industriales mediante nodos intermodales.
El programa Vías para la Paz, otro pilar del plan, recibirá $18,2 billones. Esta iniciativa está dirigida a conectar regiones históricamente rezagadas como Chocó, La Guajira, Putumayo y Nariño, zonas donde la conectividad terrestre ha sido limitada por la geografía y por factores de violencia. Estas obras buscan cerrar la brecha entre grandes centros urbanos y territorios periféricos.
La modernización aeroportuaria también será un componente central. Con $4,4 billones, el Gobierno fortalecerá la infraestructura aérea del país para ampliar terminales, mejorar pistas, modernizar equipos y articular estos aeropuertos con sistemas férreos y viales. Se espera que estas inversiones aumenten capacidad operativa, reduzcan tiempos y conecten mejor las rutas internacionales con los mercados internos.
Entre 2022 y 2025, el Invías ha alcanzado ya una ejecución del 78 %, con $13,83 billones comprometidos, lo que muestra un ritmo estable de inversión pública en obras. Este impulso al transporte no solo pretende mejorar la movilidad, sino también fortalecer sectores productivos como el textil, el industrial, el agrícola y el fluvial, gracias a rutas más eficientes para abastecimiento, exportación y comercio interno.
En conjunto, este plan de infraestructura redefine la visión del transporte en Colombia, apostando por trenes, movilidad eléctrica y una interconexión más equilibrada entre regiones, puertos, aeropuertos y carreteras.