El Gobierno nacional firmó ocho decretos que formalizan la creación de las primeras Entidades Territoriales Indígenas (ETI) en la Amazonía colombiana, marcando un cambio estructural en la relación entre el Estado y los pueblos indígenas. Esta decisión reconoce de manera oficial el gobierno propio indígena, desarrolla lo establecido en la Constitución Política de 1991 y fortalece la autonomía territorial, la protección ambiental y la autodeterminación de las comunidades ancestrales.
El anuncio fue realizado en una rueda de prensa liderada por la ministra de Ambiente (e), Irene Vélez, con la participación del Ministerio del Interior, otras entidades del Gobierno nacional y autoridades indígenas. El Ejecutivo aclaró que la medida no implica la creación de nuevas instituciones ni un trámite administrativo adicional, sino el cumplimiento de un mandato constitucional que durante décadas había permanecido sin plena implementación.
Durante la presentación, la ministra Irene Vélez señaló que los decretos materializan una promesa histórica del Estado colombiano, al reconocer a las autoridades indígenas como formas legítimas de gobierno y establecer una relación con los pueblos indígenas basada en el principio de “gobierno a gobierno”. Este reconocimiento se enmarca en un modelo de ordenamiento funcional del Bioma Amazónico, construido desde los territorios, que busca armonizar la protección ambiental con la visión cultural y espiritual de las comunidades indígenas.
La creación de las Entidades Territoriales Indígenas tendrá importantes implicaciones en la gobernanza y en la administración de recursos públicos. Las autoridades indígenas podrán ejercer funciones de planeación, administración y priorización de inversiones dentro de sus territorios, de acuerdo con sus propias necesidades, usos y costumbres. Uno de los avances más significativos es la posibilidad de recibir recursos de manera directa, incluida la cooperación internacional, lo que fortalece la autonomía financiera y la capacidad de gestión de las comunidades amazónicas.
Desde el Ministerio del Interior se recordó que este logro es el resultado de más de 20 años de diálogo, negociación y concertación con los pueblos indígenas. En 2018 se expidió un primer decreto que sentó las bases jurídicas para el reconocimiento de estas entidades territoriales, proceso que se consolida ahora con la firma de los ocho decretos por parte del presidente Gustavo Petro. El viceministro de Diálogo Social y Derechos Humanos, Gabriel Rendón, afirmó que esta medida responde a una deuda histórica del Estado, ya que los pueblos indígenas, pese a su presencia ancestral en la Amazonía, no habían sido reconocidos formalmente como gobiernos propios.
El Gobierno destacó que este nuevo esquema de gobernanza permitirá desarrollar mecanismos culturalmente pertinentes de ordenamiento territorial, planificación y toma de decisiones, fundamentales para la protección de la Amazonía, uno de los ecosistemas más estratégicos del país y del planeta. Asimismo, se subrayó que el reconocimiento del gobierno propio indígena contribuye a la construcción de paz, al fortalecer el tejido social, la autonomía comunitaria y la defensa del territorio frente a economías ilegales y la deforestación.
Finalmente, el Ejecutivo insistió en que este reconocimiento no constituye una concesión, sino el ejercicio efectivo de derechos propios consagrados en la Constitución de 1991, así como el reconocimiento de la capacidad histórica de los pueblos indígenas para gobernar, cuidar y proteger sus territorios. Para las comunidades indígenas de la Amazonía, la firma de estos decretos representa la materialización de un mandato constitucional postergado durante décadas y el inicio de una nueva etapa en la defensa del territorio, la vida y la sostenibilidad ambiental.