Gobierno de Colombia anuncia nuevos impuestos tras decretar la emergencia económica

El Gobierno nacional implementó una serie de nuevas medidas tributarias como parte del decreto de emergencia económica con el objetivo de asegurar recursos para financiar el presupuesto de 2026 y enfrentar el déficit fiscal tras el hundimiento de la reforma tributaria presentada este año.

Entre los principales cambios anunciados se encuentran ajustes en impuestos existentes y la creación o ampliación de otros que buscan ampliar la base de recaudo y equilibrar las finanzas públicas.

Impuesto al consumo de bebidas alcohólicas y tabaco: Se aumentaría la carga tributaria sobre productos como licores, vinos y tabaco, ampliando su alcance para incluir dispositivos de vapeo y otros productos, con tarifas más altas que impactarían directamente el precio final al consumidor.

Nuevo gravamen a hidrocarburos y carbón: Se plantea un impuesto especial que afectaría la extracción, primera venta y exportación de petróleo crudo y carbón, aplicado a grandes empresas con altos ingresos como parte de la estrategia para aumentar la recaudación.

Impuesto al patrimonio: Se contempla la reintroducción o fortalecimiento del impuesto al patrimonio, que gravaría bienes de alto valor tanto para personas naturales como para compañías, con tarifas progresivas que afectan a quienes tienen patrimonios superiores a ciertos umbrales.

Impuesto al movimiento financiero (5×1000): El decreto incluiría un aumento en el gravamen sobre movimientos financieros, comúnmente conocido como el 5×1000, con el fin de obtener recursos adicionales del sector económico con mayor actividad.

IVA sobre juegos de suerte y azar: Se mantendría el cobro del impuesto al valor agregado (IVA) del 19 % sobre actividades relacionadas con juegos de suerte y azar en línea, sin importar si las apuestas se realizan desde el país o desde el exterior, como parte de las medidas incluidas en la emergencia económica.

Estas medidas temporales se aplicarán durante el ejercicio de la emergencia económica y están diseñadas para generar ingresos adicionales sin pasar por el Congreso, algo que ha generado debate entre sectores políticos y gremiales sobre su constitucionalidad y su impacto en la economía.