El Gobierno Nacional avanza en la redacción de un borrador de decreto de emergencia económica, una figura legal que será utilizada para asegurar recursos fiscales luego del hundimiento en el Congreso de la reforma tributaria que acompañaba el Presupuesto General de la Nación para 2026. El objetivo principal de la medida es recaudar cerca de 16,3 billones de pesos, cifra similar a la que hubiera generado la ley de financiamiento archivada por los legisladores.
Según una versión preliminar del documento, que aún no ha sido oficialmente promulgado, la iniciativa plantea un paquete de medidas tributarias que impactarían tanto a personas como a empresas para fortalecer el financiamiento estatal ante el déficit fiscal proyectado para el próximo año.
Incremento del impuesto al movimiento financiero
Uno de los componentes más destacados del borrador es el posible aumento del gravamen a los movimientos financieros (GMF), conocido popularmente como el impuesto del 4×1000. La propuesta contempla elevar temporalmente esta tarifa al 5×1000 durante el año gravable 2026, lo que significaría un mayor cobro por operaciones como transferencias, pagos y retiros en cuentas bancarias.
Impuestos al consumo y otros gravámenes
El borrador también incluye ajustes a otros tributos que afectarían distintos sectores de consumo:
- Impuesto al consumo de licores, vinos y aperitivos, con un componente específico y otro ad valorem que aumentaría la carga tributaria sobre estas bebidas.
- Modificación del impuesto sobre cigarrillos y tabaco elaborado, extendiendo el gravamen a derivados y sucedáneos de este producto.
- Impuesto al patrimonio para personas jurídicas con patrimonios líquidos equiparables o superiores a 40.000 UVT (Unidades de Valor Tributario) registrados el 1 de enero de 2026, que sería cobrado bajo un esquema progresivo según rangos predefinidos.
- Impuesto especial para la estabilidad fiscal, un tributo temporal que gravaría la extracción de hidrocarburos y carbón en el país.
- Además, se contempla la posible aplicación del IVA del 19 % a los juegos de suerte y azar operados por internet, ya sea por plataformas nacionales o extranjeras.
Destino de los recursos y próximos pasos
El documento preliminar indica que los recursos obtenidos mediante estas medidas serían destinados a cubrir los gastos del Presupuesto General de la Nación para 2026, con el fin de contrarrestar las causas que dieron lugar a la emergencia económica y evitar la extensión de sus efectos sobre la economía y la prestación de servicios públicos.
Hasta ahora, el decreto se encuentra en etapa de borrador y su contenido aún podría modificarse antes de ser expedido oficialmente por el Gobierno. Se espera que, una vez formalizado, su publicación desate un amplio debate político, económico y social sobre los impactos de las posibles reformas tributarias contempladas en el documento.

